Desarrollo de un embarazo de 37 semanas
Sólo 3 semanas te seperan de tu bebé
Sólo 3 semanas te seperan de tu bebé
La edad gestacional del feto en un embarazo de 37 semanas, es de 35 semanas. Tres semanas, nada más, te separan del parto.
Tamaño del bebé
Su tamaño es de, aproximadamente, 48 centímetros (entre 19 y 20 pulgadas).
Analogía del bebé con algo
A las 37 semanas de embarazo, el tamaño del feto es similar al de una calabaza grande.
Peso del bebé
Su peso es, aproximadamente, 2 kilos 860 gramos (unas 6 libras y ½).
Tamaño de la panza, altura uterina
La altura uterina en la semana 37, está entre los 35 y 37 centímetros.
Estudios aconsejados para esta altura del embarazo
Entre las 35 y 37 semanas se debe realizar un cultivo vaginal para detectar la presencia del estreptococo grupo B (EGB), que de no ser detectado, puede transmitirse al bebé durante el parto y desembocar en la muerte del bebé por la infección con dicha bacteria.
Es muy factible que a partir de esta semana, el ginecólogo incremente las consultas a una a la semana. Y pida a la futura mamá que cuente los movimientos diarios del bebé, con el fin de tener todo bien controlado.
Síntomas en la embarazada
En esta semana la embarazada podría comenzar a perder el tapón mucoso que es lo que evita que infecciones y bacterias ingresen al útero y dañen al bebé.
Este tapón se va perdiendo progresivamente, a medida que el cuello uterino comienza a dilatarse, en los días anteriores al inicio del trabajo de parto. La futura mamá podrá darse cuenta al ir al baño y observar en su ropa interior un flujo más pegajoso, amarillento y con algunas estrías de sangre
El útero ya ha alcanzado su tamaño máximo y genera grandes molestias e incomodidades, sobre todo para trasladarse y para dormir lo que lleva a padecer insmonio.
Las contracciones de Braxton Hicks, que preparan el útero para el parto, serán cada vez más frecuentes. Por ello, es preciso distinguir entre ellas y las más fuertes y regulares que señalan que el trabajo de parto ha comenzado.
Es fundamental en esta semana tener todo pronto para la llegada del bebé. No sólo acondicionada la casa y el cuarto del mismo, sino también y sobre todo, el bolso con todo lo necesario para ir a la maternidad (tanto para el bebé como para la mamá).
El desarrollo físico del bebé a las 37 semanas del embarazo
En esta semana llegamos a lo que se considera un embarazo a término, si el bebé nace antes de la semana 37 se lo denomina prematuro y a partir de ella, feto a término.
Todos sus órganos están maduros y funcionan a la perfección. La respiración del bebé es casi normal. A su sistema nervioso aún le falta desarrollo. Su vista está ya muy desarrollada y reacciona activamente ante la luz.
Aunque ya se encuentre en el término del embarazo, el bebé continuará creciendo hasta el momento del parto y acumulando capaz de grasa debajo de su piel que lo protegerán una vez fuera del útero.
Por lo general, en esta semana el bebé ya se ha encajado en la posición ideal para el nacimiento.
Todo está listo y los bebés que nacen por estas semanas, generalmente, sobreviven sin ningún tipo de inconveniente.
Complicaciones frecuentes en la semana 37 del embarazo
- La diabetes gestacional es una de las complicaciones que se dan por estos días
- Hipertensión (pre-eclampsia y eclampsia)
- Rotura prematura de membranas
- Desprendimiento prematuro de placenta
- Placenta previa
Aspectos psicológicos de la madre y su entorno
Los cambios emocionales son un clásico durante todo el embarazo. En el último trimestre y más específicamente a tan sólo tres semanas de la fecha de parto, la ansiedad se apodera de la futura mamá.
Los sentimientos encontrados se vuelven una constante, por un lado muchísimos deseos de que nazca el bebé, de verlo, conocer su carita, acariciarlo, mimarlo, etc. Por otro, temor por el dolor del parto, por alguna complicación que pueda surgir, por la salud del bebé, etc.
A todo esto se suma las molestias de estas últimas semanas que se vuelven cada vez más insoportables y las dudas acerca de cómo será la futura maternidad.
Es muy importante en toda esta etapa, la compañía de la pareja y el entorno. La permanente contención de la futura mamá es la clave para que ella transite por estas últimas semanas de la mejor manera.