Cirugía plástica o reconstructiva
La cirugía reconstructiva se diferencia de la cirugía estética en que su fin principal no es sólo la belleza, sino corregir defectos provocados por deformidades congénitas o causadas por accidentes, como quemaduras cortaduras, estallidos óseos, tumores, que limitan la vida normal de quienes los sufren.
Historia de la cirugía reconstructiva
A pesar de que la cirugía reconstructiva parece una técnica médica relativamente moderna, no lo es, sus inicios se remontan unos 4.000 años atrás en el tiempo. Los orígenes de este tipo de cirugía se entrelazan con los de la cirugía común, y los primeros indicios aparecen en escritos jeroglíficos egipcios, donde se describen procedimientos reconstructivos de nariz.
Fue Edwin Smith, aficionado ingles al legado cultural egipcio, quien adquirió de manos de un mercader un rollo de papiro con jeroglíficos que hablaban de procedimientos médicos que nunca logro descifrarlos. En 1906 la hija de Smith entrego el documento a la Sociedad Histórica de Nueva York, quien a su vez lo puso en manos de el Dr. Heny Breasted, reconocido antropólogo, quien realizó una traducción que fue publicada en 1930, convirtiendo al mencionado papiro en el documento de medicina quirúrgica más antiguo del mundo.
Según el Dr. Breasted el documento, un papiro de unos 5 metros de longitud, fue escrito entre el año 2.500 y el 3.000 antes de Cristo. El documento describe 48 casos, entre los que se cuentan quebraduras, tumores, ulceras, y la descripción de un procedimiento para tratar una herida nasal.
La documentación histórica oficial se remonta al año 500 antes de Cristo en la india, por aquellos años la nariz era considerada símbolo de respeto social, y era frecuente que le fuera amputada a los delincuentes o a los vencidos en la guerra.
Más adelante, allá por el siglo XVI, el Dr. Gasparo Tagliacozzi, describe un procedimiento mediante el cual se reconstruye la nariz utilizando piel del brazo. Como detalle, para nada feliz, el Dr. Tagliacozzi fue condenado por interferir con la creación divina, por lo cual su cadáver fue exhumado y re sepultado en tierra no santa.
El Dr. Grasefe fue el precursor en la utilización del concepto de cirugía plástica en el año 1818, y en el año 1838, el Dr. Zeis universalizo el concepto.
Cirugía plástica contemporanea
La primera guerra mundial catapultó los procesos de cirugía reconstructiva como los conocemos hoy, debido a la gran cantidad de soldados con rostros desfigurados y cuerpos lastimados, generaron la proliferación de hospitales especializados en ésta práctica quirúrgica, sobre todo en Europa y Norteamérica , donde la especialidad no era tomada en cuenta y por lo tanto tampoco desarrollada.
Una vez llegada la segunda guerra mundial la práctica de cirugía se amplia, dejando de estar limitada a la zona maxilofacial.
Al terminar la segunda guerra mundial, la cirugía reconstructiva, o cirugía plástica, progresa aun más, convirtiéndose en una técnica médica capaz de resolver problemas, tal como lo dijera el Dr. Frederick Mclorg.
Las áreas donde se ha notado la evolución e influencia de la cirugía reconstructiva son los siguientes:
- Complicadas Fracturas del cráneo y rostro
- Malformaciones congénitas craneofaciales, como labio leporino o paladar hendido
- Cirugías reconstructivas luego de una cirugía oncológica de extirpación de tumor, principalmente en la zona de cuello, cara y mamas
- Tratamientos por ulceras, varicosas o de presión
- Quemaduras varias
- Correcciones por deformaciones provocadas por enfermedades degenerativas, como la artritis
En conclusión, la cirugía reconstructiva persigue como objetivo principal volver a construir una área anatómica que ha sido afectada, en mayor o menor medida, por factores congénitos o externos, de modo que aproximadamente el 80% de los procedimientos que requiere cirugía, necesitara de cirugía plastica, ya sea externa o interna.
Los profesionales son capaces de tomar hueso, piel o cualquier otro tejido de un parte del cuerpo y reinsertarlo en otra donde sea necesario. Los avances en la tecnología, unido a la vocación y talento de los cirujanos, permiten hoy realizar proezas médicas que antes se hubieran considerado milagros, como por ejemplo un completo trasplante de rostro, devolverle a personas accidentadas o que padecen mal formaciones congénitas que limitan su vida laboral, social, su normal desarrollo en sociedad, una vida saludable y plena.