La evolución de las leyes sobre la igualdad de género
Durante mucho tiempo la mujer ha sido relegada de diversos ámbitos de la vida en general y principalmente sus derechos fundamentales han sido vulnerados. Uno de los principales movimientos en pro de la igualdad de trato entre el hombre y la mujer y por un reconocimiento efectivo de sus derechos lo representa en la historia el Movimiento Feminista.
Este movimiento significó un lucha política cuyo principal objetivo era lograr la igualdad de oportunidades y de trato a favor de la mujer.
El feminismo logró entre otros avances, el sufragio de la mujer y la igualdad de trato en el ámbito laboral. Y es así que comienza la evolución hacia el reconocimiento de los derechos de por las diversas legislaciones del mundo.
El Derecho al voto femenino implicó una fuerte lucha ante la resistencia de los lideres de todo el mundo, y recién fue reconocido en los EE.UU., más precisamente en New Jersey en el año 1776. Durante la segundo mitad del siglo 19, se sumaron varios países al reconocimiento de los derechos de la mujer al sufragio.
La realidad de la mujer desde el punto de vista legal y en cuanto a su estatus como sujeto de derecho cambió radicalmente con el surgimiento de la ONU y la Carta de Las Naciones Unidas. En el texto se hace expresa mención de los derechos fundamentales del ser humano, y la reafirmación de la fe en la dignidad e igualdad del hombre y de la mujer.
Por su parte, en la Declaración Universal de Derechos Humanos se establece expresamente que “toda persona tiene los derechos y libertades contemplados en la Declaración y que por lo tanto no se harán distinciones de raza, color, sexo, idioma o de otra índole”.
Asimismo, se contempla que todos somos iguales ante la ley, sin distinción y además se reconoce el derecho de protección de la ley en forma igualitaria entre hombre y mujeres.
Inclusive, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales va más allá en el reconocimiento de los derechos de la mujer, pero esta vez en el ámbito de la familia, ya que se contempla el deber de protección de las madres durante el embarazo, tanto durante un período de tiempo antes como otro, posterior al parto.
Además, se establece expresamente la obligación de los Estados que forman parte de este instrumento internacional de asegurar la igualdad de los hombres y mujeres en el goce de los derechos económicos, sociales y culturales.
También encontramos a nivel internacional, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación de la mujer. Mediante este instrumento, los estados parte deberán asegurar el respeto del principio de no discriminación. La vulneración de los derechos de la mujer representa una violación a la dignidad humana.
Actualmente, es de destacar el incremento de la participación de la mujer en diversos ámbitos de la vida social, política y cultural. Y muchas legislaciones del mundo apuestan a superar las diferencias de trato y de oportunidades entre los hombres y las mujeres. La Unión Europea encabeza la nómina de países que se preocupan por asegurar los derechos inherentes de las mujeres.
Sin dudas que todos lo tienen claro y mucho se ha hecho y logrado, pero cómo es posible que una razón tan simple, tan absolutamente evidente como el hecho de que hombres y mujeres tienen los mismos derechos haya costado tanto y todavía, algunos, no la hayan entendido.