Cómo borrar un tatuaje

Vale decir que hacerse un tatuaje es una decisión importante, y que no es fácil borrarlo. Es cierto que en los últimos tiempos se han desarrollado algunos métodos más o menos efectivos, sin embargo, no es una tarea sencilla.

Cómo borrar un tatuaje

Métodos para borrar tatuajes permanentes

El color del tatuaje es determinante a la hora de borrarlo, los tatuajes en la gama de los azules y negros son más sencillos de eliminar, mientras que los que tienen matices de rojo y verde, son los más difíciles y es más probable que dejen restos.
Estas reglas se cumplen en todos los métodos utilizados para eliminar un tatuaje. Es importante saber que borrar el tatuaje genera un daño en la piel, y difícilmente ésta se vea tal cual estaba antes del dibujo. Todos los procedimientos requieren de lapsos de tiempo importantes.

1. Láser

El láser es uno de los métodos que aparece entre los más efectivos. Los pigmentos toman la energía del rayo láser, lo cual elimina las partículas de color de forma gradual, sin generar lesiones cutáneas. Las sesiones son una vez por semana y con seis puede ser suficiente. La zona a tratar será dormida con anestesia local, luego de cada sesión la piel de la zona quedará enrojecida y formará una cáscara que luego se caerá sola. Cabe señalar que las zonas de la espalda y el escote pueden mostrar cicatrices. En términos económicos, este procedimiento es el más costoso.

2. Loción removedora

Lo primero es encontrar un especialista que realice el procedimiento: dermatólogos, cosmetólogos, maquilladores, que se hayan especializado en el tema. En primer lugar, se cubre el tatuaje con microporo, y luego se trata la zona con la loción especialmente formulada para borrar el dibujo de la piel. La loción puede generar ardor en el momento de la aplicación, y enrojecimiento que durará unos días después de la aplicación. El tatuaje se verá como una herida, y creará una cáscara que debe ser cubierta durante dos semanas.

Es necesario limpiar la herida con jabón antibacterial especialmente formulado para limpiar heridas, y una vez limpia volver a cubrirla. Pasados los 15 días de la remoción, se quita la venda, se recomienda usar protector solar de alto factor durante unos meses para recuperar el tono de la piel y protegerla, ya que el procedimiento de borrado la afina de forma importante, por lo tanto la vuelve más débil en esa zona especifica.

3. Dermoabrasión

La técnica de dermoabrasión es de las más económicas. Básicamente se congela la zona del tatuaje y se raspa la piel eliminando la primera capa, y con ella los pigmentos del tatuaje. En este caso la cicatriz es inevitable, tiene la apariencia de una quemadura y disminuye su apariencia con el paso del tiempo. Éste tipo de procedimientos no se recomiendan en tatuajes muy grandes, ya que las cicatrices se verían peor que el tatuaje y el daño sobre la piel es importante.

4. Abrasión salina y cirugía

Estas son las dos técnicas que están quedando obsoletas. La primera es un procedimiento igual a la dermoabrasion pero que se realiza con una solución salina especial, considerada demasiado agresiva. La cirugía, básicamente, es un injerto de la propia piel de otra zona, en el lugar donde estaba la piel dibujada, siempre quedan restos de la intervención en una u otra zona.

5. Cremas

Existe una oferta interesante en cremas, las cuales, aprobadas bajo reglas de salubridad, no hacen ningún daño a la piel y en un período de 6 a 9 meses de uso eliminan cualquier tatuaje, sin dejar cicatriz, ni restos. Los que más saben del tema consideran a este método como el menos efectivo.