Famosos sin maquillaje – El caso de Mariah Carey en Precious
¿Por qué no le perdonamos a los famosos que se vean normales? ¿Por qué nos divierte que se vean mal? En la actualidad, existen diversos sitios web dedicados a postear fotografías de famosos sin maquillaje...
Y a no negarlo, cada vez que vemos alguna de esas, pensamos en tono socarrón: “Claro, así cualquiera, es linda porque se producen exageradamente para cada película, fiesta o entrega de premios que tienen”. Y claro que los famosos se producen, igual que cualquiera cada vez que necesita verse bien; con la única diferencia, de que tienen mucho más dinero para hacerlo.
Quizás la razón de más peso por la que nos cuesta ver a un famoso lucir “normal”, en vez de “espléndido”; es que no queremos que esa persona salte del cuento, salga de la ficción y aterrice en la realidad junto a nosotros. No queremos que nos digan quién es Papá Noel, no deseamos dejar de leer novelas, no nos cuenten el final de la película. Necesitamos ficción, imaginación, realidades paralelas donde descansar un poco de tanta realidad.
Casi todos tenemos un costado curioso y vivimos algo pendientes de la vida de los famosos; de sus amores y desamores, de sus buenos y malos momentos de carrera, de lo que sea; estamos atentos y nos interesa, porque en el fondo quisiéramos ser ellos, ser ricos y famosos, ser parte del sueño dorado, alcanzar el éxito y la fama, unir por fin las puntas de la realidad y el sueño; por todo esto tal vez, es que no queremos que sean reales.
Los primeros usos del maquillaje, se emparentan con el teatro; el maquillaje era utilizado para crear personajes y para establecer un interesante juego entre las luces y el rostro de los actores.
La existencia de cosméticos data del antiguo Egipto, donde eran hechos en base a materiales naturales como el carbón para el delineador de ojos o los escarabajos para el rouge.
Naturalmente preciosa
Desde hace varios días, puede verse en la cabecera de algunos periódicos la frase: “Sin maquillaje no me reconoce nadie”, que pertenece nada menos que a la curvilínea cantante Mariah Carey, quién rodó recientemente la película “Precious”, en la que interpreta a una trabajadora social que ayuda a salir adelante a una niña de 16 años, obesa, discriminada, sometida por su madre a todo tipo de maltratos y recién expulsada del colegio por estar embarazada. Nota aparte: El film es imperdible y ya se llevó más de un premio, aparte del corazón de los espectadores.
Según Mariah Carey, la experiencia de rodar sin maquillaje, fue difícil pero increíble. Para el filme, no sólo tuvo que mostrar su cara lavada sino que debió elaborar un personaje complejo y cambiar gran parte de sus formas, como su manera de caminar y de hablar.
Lo irónico del caso, es que según cuentan los allegados y asistentes de Mariah Carey, ella no da un solo paso, sin que alguien le acomode su vestido, le retoque el maquillaje o le agregue spray a su peinado.
Vaya una buena enseñanza para Mariah, quien acaba de descubrir que la imagen no lo es todo; y vaya una enseñanza para nosotros, que gracias a filmes como Precious, podemos redescubrir el valor de la realidad y el coraje para cambiarla, sin huir de ella.