Errores más comunes que cometen los padres de adolescentes
Esperar siempre lo peor de ellos, no dejaros tomar pequeñas decisiones, no respetar su privacidad, son algunos de los errores más habituales.
Esperar siempre lo peor de ellos, no dejaros tomar pequeñas decisiones, no respetar su privacidad, son algunos de los errores más habituales.
Ser padres de un adolescente no es tarea sencilla, desafían límites permanentemente, se creen los más sabios de todos, dueños del universo, invulnerables y muchas veces pueden parecer seres extraños dentro del hogar. Sin embargo, siguen siendo nuestros hijos y lo que necesitan es la contención y orientación de sus padres.
Como padre hay que tener claro que los adultos somos nosotros y actuar conforme a esa idea, si bien no existe manual ni libreto que indique cómo ser un buen padre, hay algunos errores muy comunes que suelen cometer los padres con sus hijos adolescentes, que conocerlos de antemano puede ayudar a prevenirlos.
5 errores comunes que los padres cometen con sus hijos adolescentes
1. Tener malas expectativas
Tener siempre expectativas negativas, es decir esperar lo peor de nuestros hijos adolescentes, los predispone de alguna manera a que se comporten mal y se involucren en situaciones riesgosas. Los adolescentes son vistos como una especie de monstruos en potencia, unos bichos raros en metamorfosis permanente de los que siempre se sospecha, se desconfía y se cree que en cualquier momento van a hacer algo malo. Ellos son muy perceptivos y todo esto no hace más que fomentarlos a que actúen como se está esperando que lo hagan: mal.
2. No dejarlos tomar algunas decisiones
Los adolescentes es muy común que se sientan adultos y pretendan decidir todo en su vida, como padres es importante no entrar en un conflicto permanente de poder por pequeñeces y si permitirles que tomen determinadas decisiones como ser el tipo de ropa que usarán, el peinado, es decir, cosas que no afectan y no hacen daño a nadie pero que para ellos son de suma importancia y ayudan a que se sientan con más confianza, con un margen de libertad fundamental en esa etapa de la vida. Intervenir o prohibir que decidan ellos sí, cuando hay situaciones de riesgo o de peligro potencial.
3. No establecer limites claros
Si bien la adolescencia es una etapa que se caracteriza por el desafío, el rompimiento permanente de reglas, el cuestionamiento constante de los límites, la rebeldía, etc., ello no es sinónimo de dejarlos ser y no reprimirlos ni marcarles hasta donde. Es precisamente en este período de la vida en el que se hace fundamental la figura firme de los padres, que aunque ellos no lo entiendan así, genera seguridad, confianza y tranquilidad. Poner límites claros y hacer que se respeten es la mejor manera de ayudarlos a crecer sanamente, ellos necesitan reglas y estructuras que los ayuden a incorporar los valores y principios que como padres hemos querido transmitirles
4. No respetar su privacidad
Si bien para los padres los hijos siempre son unos bebés y los vemos como pequeñitos, es importante en esta etapa de la adolescencia darles mayor libertad, no invadirlos y revisarles sus cosas, respetar su privacidad, es fundamental para que confíen en nosotros. Esto no quiere decir no controlar ciertas cosas como ser el tipo de contenidos de Internet a que acceden, los programas de televisión que ven, sus salidas con amigos, etc.
5. No respetar o tomar en cuenta sus ideas
Muchas veces los adultos suelen trivializar, restar trascendencia a las ideas, pensamientos, creencias de los adolescentes. Esta es una etapa en la que priman los ideales, las utopías y está bien que puedan tenerlos sin que sean minimizados por sus padres.