Cambios físicos y psicológicos en la adolescencia
Es cuando se producen los cambios más significativos que preparan al individuo para la vida adulta.
Es cuando se producen los cambios más significativos que preparan al individuo para la vida adulta.
La adolescencia es una etapa trascendental de la vida donde se producen importantes cambios tanto a nivel físico como psicológico que preparan al individuo para la vida adulta. Antiguamente, las personas no experimentaron este periodo como hoy día, sino que pasaban directamente de la niñez a la adultez, siendo el principal símbolo social y cultural de esta transición el pasar de usar pantalón corto a pantalón largo. Actualmente, la cosa se ha ido al otro extremo y cada vez se prolonga más este período.
La adolescencia comienza con la pubertad, cuando se producen los cambios físicos que permiten la reproducción sexual. La edad de inicio aproximada es entre los 10 y los 12 años y se extiende hasta los 19 o 20.
La adolescencia se divide en tres etapas:
- Adolescencia temprana: de los 10 a los 13 años.
- Adolescencia media: de los 14 a los 16 años.
- Adolescencia tardía: de los 17 a los 19 años.
Cambios físicos y psicológicos de la adolescencia
Cambios físicos
Los cambios físicos del adolescente pueden asemejarse en lo que refiere a la velocidad y transformación en su desarrollo, a los que ocurren en el niño en su primer año de vida. Son los más notorios y tienen como fin la maduración sexual.
En esta etapa se producen importantes cambios en la concentración de las hormonas que controlan el crecimiento, elevadas concentraciones de testosterona, estrógenos y progesterona, entre otras, son las principales responsables de los cambios físicos.
Cambios físicos en los varones
- Vello facial.
- Vello púbico.
- Vello corporal (pecho, espalda, piernas, axilas).
- Acné.
- Aumento de la transpiración.
- Aumento del tamaño del pene y los testículos.
- Aumento de tamaño de manos y pies.
- Aumento de la grasitud del cabello y la piel.
- Aumento de peso y de talla.
- Estirón puberal: aumento irregular y súbito del tamaño de casi todas las partes del cuerpo.
- Ensanchamiento de los hombros.
- Inicio de la capacidad reproductora.
- Poluciones nocturnas (aproximadamente a los 13 años).
Cambios físicos en las niñas
- Aumento de peso y talla.
- Estirón puberal: aumento irregular y súbito del tamaño de casi todas las partes del cuerpo.
- Aumento del sudor.
- Aparición de acné.
- Aumento de la grasitud de la piel.
- Aumento del vello corporal (brazos, axilas, piernas).
- Crecimiento del vello púbico.
- Engrosamiento y oscurecimiento de los genitales.
- Ensanchamiento de las caderas.
- Aumento del volumen de muslos y nalgas.
- El rostro se vuelve más redondo.
- Se hacen notorios los pezones.
- Menarquia hacia los 13 años, aproximadamente.
- Comienzo de la capacidad reproductora.
Cambios psicológicos
Los cambios psicológicos en los adolescentes no son tan obviamente visibles como los físicos, pero no por ello menos importantes y determinantes.
- Curiosidad por explorar el mundo
- Angustia por la imagen propia
- Búsqueda de la Identidad
- Búsqueda de la independencia
- Acceso a una nueva forma de pensamiento
- Cuestiona y diferencia lo real de lo imposible
- Sentimientos de incomprensión
- Invulnerabilidad
- Agresividad y cambios de humor
- Egocentrismo
- Despertar del deseo sexual
- Adopción de un grupo de pertenencia
En los adolescentes se despierta una gran curiosidad por explorar, por conocer el mundo, por ir más allá de los límites conocidos hasta el momento de la mano de sus padres.
En esta etapa se produce una preocupación muy grande por la imagen, un duelo por la pérdida del cuerpo infantil, que va acompañada en gran medida por la aceptación de la propia imagen y de la del grupo de pares, la opinión de los demás es fundamental en este período.
La crisis de identidad es característica de este período y viene de la mano de la imagen personal que se posee y se pretende transmitir.
La separación de los padres, el despegue se produce en la adolescencia y es muy saludable que así suceda. El Adolescente, para convertirse en un individuo autónomo, debe alejarse de sus progenitores, diferenciarse de su grupo familiar y abrirse paso solo. Es un cambio que genera sentimientos encontrados, muchos miedos, incertidumbres, dudas, pero también mucha satisfacción al sentirse grandes e independientes. Esa búsqueda de autonomía implica tomar de decisiones y hacerse cargo de sus consecuencias.
El adolescente comienza a plantearse hipótesis, razonar sobre ellas y sacar conclusiones propias. Orienta sus ideas y pensamientos hacia determinados valores, se compromete con un modo de pensar.
Abandona el pensamiento fantástico de la niñez, comienza a diferenciar claramente realidad de fantasía. Cuestiona, pone en tela de juicio y saca sus propias opiniones.
Es un clásico de la adolescente el sentirse incomprendido, que nadie los entiende. Esto ocurre en gran medida por la dificultad que experimentan en este período para controlar sus emociones, los miedos, etc.
Es típico de los adolescentes el sentirse invencibles, invulnerables, que pueden con todo y a ellos nada les puede pasar.
Los cambios hormonales y psicológicos llevan a que experimenten abruptos cambios de humor, fluctuaciones en el estado de ánimo, se vuelvan más agresivos e impulsivos. Esto no solo crea conflictos dentro del hogar con los padres (las típicas peleas entre padres e hijos adolescentes) y hermanos, sino también con sus pares.
El adolescente, como está en pleno descubrimiento de sí mismo, se cree el centro del universo, lo más importante y que todo gira en torno a él.
Esto implica tanto la autoexploración, masturbación, como el interés por la sexualidad, la atracción sexual antes no experimentada.
En esta etapa, los grupos de pertenencia, los grupos de pares son fundamentales.