Fracaso escolar, cómo tratarlo en el hogar
Son muchas y muy variadas las razones por las que un niño presenta un fracaso escolar, pero lo que si parece demostrado, es que siempre responden a un estimulo externo o un situación dañina que afecta al desarrollo del niño.
Son muchas y muy variadas las razones por las que un niño presenta un fracaso escolar, pero lo que si parece demostrado, es que siempre responden a un estimulo externo o un situación dañina que afecta al desarrollo del niño.
El fracaso escolar suele presentarse cuando el niño deja el jardín infantil y accede a su formación elemental, una transición que en ocasiones puede resultar compleja para el niño, específicamente si ha estado habituado a un ritmo arbitrario y poco constante o para aquellos niños que no acudieron al jardín de infantes.
El establecimiento de hábitos rígidos, el acceso a diferentes áreas de aprendizaje y la reducción de tiempos lúdicos, es para muchos niños una pesada carga que transportar.
¿Qué se entiende por fracaso escolar?
Un cuadro de fracaso escolar es de fácil identificación ya que presenta síntomas y signos muy claros y comunes a todo el que lo padece.
- El niño no quiere ir al colegio
- No sigue el ritmo de aprendizaje
- No es capaz de realizar las actividades que explican en clase
- Muestra un completo desinterés por las asignaturas
- No adquiere una base y por lo tanto, no es capaz de seguir sus ritmos de aprendizaje
Fracaso escolar vinculado al centro educacional
Existe una modalidad de fracaso escolar en la que la incompatibilidad del niño con su entorno académico es lo que lo provoca. Es posible que los métodos educacionales, los requerimientos de excelencia académica o una jornada escolar demasiado extensa, provoquen en el niño cuadros de ansiedad y estrés asociados que derivan en un aislamiento y desinterés por el colegio. Esta espiral siempre destructiva, termina por situar al niño en el punto de mira de un caso claro de fracaso escolar.
Padres y profesores deben ser muy conscientes que, la formación de un hijo – alumno debe ser tan individual como lo somos los seres humanos y que, especialmente en los primeros años de colegio o escuela, se debe prestar una atención especial a los aspectos que dañan a su hijo impidiéndole su correcto desarrollo.
El trabajo conjunto padres – profesores, se torna imprescindible en estos casos y es la única alternativa para lograr el surgimiento del niño y la apertura de su mente hacia la adquisición de nuevos conceptos y el disfrute del aprendizaje.
Fracaso escolar causas emocionales
Situaciones complicadas en el hogar, falta de recursos económicos, divorcios, rupturas, son variables que provocan en un alto porcentaje, el fracaso escolar en un niño.
Estos casos son más difíciles de acometer, ya que no puede tratarse como una disfunción asilada, sino que es consecuencia de un problema de base que hay que identificar y comenzar a tratar de raíz y cuanto antes.
El trabajo en equipo de padres y profesores, así como del núcleo familiar directo en torno al niño y la ayuda de un profesional médico, son imprescindibles para diagnosticar qué está provocando esa situación y solventarla.
Todos los niños pasan por etapas en las que muestran un mayor desinterés por sus asuntos académicos, generalmente es la adolescencia la etapa en la que la búsqueda de la identidad y la rebeldía, condicionan el desarrollo académico pudiendo provocar una ralentización del proceso de aprendizaje.
Los primeros años determinantes
Si usted quiere que su hijo se desarrolle de forma plena debe tener presente que los seres humanos nacemos con todas las aptitudes, cualidades, instintos y rasgos de la personalidad, en bruto y por desarrollar.
La responsabilidad, la constancia, el aprendizaje, el compromiso, la honestidad y la palabra, no son cualidades que se desarrollen por si mismas con independencia de los factores ambientales en los de se desenvuelva el niño. Es por este motivo que hay que generar un espacio armónico y estable emocionalmente para nuestros hijos y ser muy conscientes que, desde pequeños, debemos educarles en la asunción de responsabilidades, adecuadas a su edad y a su ritmo.
Permitir y consentir a un hijo que logre todo lo que desea a golpe de rabieta, es uno de los peores legados que podemos dejarles.
Conclusiones, fracaso escolar y su prevención
El fracaso escolar es la muestra visible de un problema subyacente, sea una carencia de límites en el hogar, un problema derivado de su desarrollo en el centro educacional o una consecuencia de un estado emocional, es siempre una señal de alerta que indica que algo no funciona bien.
Es fundamental prestar atención a las señales no quedándose únicamente en la resolución del problema latente como objetivo, sino llegando a la raíz del mismo y erradicándola definitivamente
La educación y formación de los hijos es una ardua y complicada labor, la constancia y perseverancia son las mejores manifestaciones de amor que los padres pueden dar a sus hijos. Es fundamental que se desarrollen plenamente y adquieran las herramientas que necesitarán para enfrentarse a un mundo –generalmente hostil- cargado de responsabilidades, seguimiento de normas y relaciones sociales… no podemos evitar que sufran… pero podemos prepararles para salir adelante y seguir con sus vidas.