Una guía para mejorar el rendimiento académico

Estudiar, aprender, incorporar conocimientos no genera de forma automática el éxito académico. Influyen también otras variables que siempre hay que tener en cuenta. Se trata de aprender y saber demostrar que se sabe a quién nos evalúa. ¿Cómo? Siguiendo algunos de los consejos que se proponen en estas líneas.

• El aprendizaje sin método no llega a ningún sitio. Elabora un método de estudio, traza un plan sobre tus prioridades y sobre cómo vas a desarrollar tus acciones de cara al estudio, con sus plazos y sus objetivos
• Emplear una técnica para estudiar puede ser útil, pero una técnica que puedas asumir, que puedas integrar en tus hábitos. Más que leer deprisa, por ejemplo, esfuérzate por comprender, aunque vayas más lento. Si hay algo que no entiendes, puedes saltártelo, anotarlo al margen o en unas notas y abordarlo con más tranquilidad y paciencia más adelante
• No estudies de un tirón, date tu tiempo y adapta tu ritmo al de tu organismo, al de tu cuerpo, al de tu mente, de forma natural, sin imposiciones y así asimilarás mejor los contenidos. Toma en cuenta que hay horas en las que rindes más y otras en las que vas a rendir menos. Aliméntate convenientemente, tenlo en cuenta. Pausas de hora u hora y media están muy bien. Las horas de estudio con los compañeros, pueden aprovecharse mejor porque ellos o tú pueden aclararse las dudas mutuamente y animarse
• ¿Has pensado en la posibilidad de grabar tu voz recitando los temas que tienes que estudiar? Puede resultarte también muy útil. Ten en cuenta que las posturas rígidas que tu cuerpo adopta al estudiar, pueden ser un contratiempo y acarrearte problemas musculares que pueden traducirse en dificultades posteriores para seguir la tarea del estudio
• Si ocurre que el estudio te bloquea, te impide seguir asimilando los contenidos porque estás saturado, déjalo y retómalo cuando estés más predispuesto y descansado. Recuerda que no resulta razonable dejar la preparación de las tareas para el final, organízate, tómate tu tiempo, pero hazlo dentro de un plan de estudio a tu medida
• Es bueno planificar el estudio y abordar el mismo con una técnica. Cuando debas hacer lecturas de temas extensos, es bueno primero, darle una primera leída. Luego una segunda leída pero subrayando las ideas centrales del texto y por último realizando un esquema con aquellas ideas y conceptos centrales que has subrayado. Posteriormente leerás directamente del esquema o resumen
• Una variable de esto, es que puedas primero realizar un resumen y luego un esquema de ese resumen. Con ello lograrás realizar un método de estudio en el cual, primero tratarás de aprender los conceptos centrales, para luego ir desde lo general hacia lo particular. Es decir, una vez que aprendas lo básico, podrás profundizar en aquellos aspectos particulares, detalles y cuestiones que enriquecerán tu aprendizaje en determinado tema
• Como último punto, es recomendable estudiar durante el año, para que luego cuando se tiene que entregar un trabajo final o realizar un examen, el estudio no sea tan pesado. Si vas estudiando durante el año, podrás tener un fin de año más tranquilo y con un repaso de lo que estudiaste en el año, todo será más sencillo