La estimulación de la lactancia

Problemas durante la Lactancia
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El período de preparación del cuerpo de la mujer durante el embarazo dura exactamente los nueve meses en que se tiene al hijo dentro del vientre y, efectivamente, ese largo tiempo en que se notan muchos cambios y se sufre diversas incomodidades orgánicas, no son en vano pues se ha preparado el cuerpo femenino para la siguiente etapa que consiste en entregarle, por medio de la leche materna en el periodo de lactancia, todo lo que necesita el hijo para su desarrollo.

Todo comienza con la placenta y los ovarios, quienes segregan grandes cantidades de estrógenos y hormonas, que estimulan distintas glándulas que permiten la producción del llamado "calostro", que no es otra cosa que una sustancia que antecede a la producción de leche, y que implica la preparación al periodo al cual hacemos referencia. Solamente en el proceso de producción de leche materna se encuentran relacionados al menos 20 grupos de glándulas distintas, las que están conectadas por medio de los pezones y a través de conductos galactóforos.

Cuando llega el período de lactancia, se comienza a estimular todos los sistemas involucrados en la segregación de la leche materna, es así como por medio de la columna vertebral y la hipófisis, se libera la leche a través de los pezones para dar de amamantar al hijo. Dos son las hormonas que se encargan, en lo principal, de hacer el trabajo necesario para expulsar la leche a través de los pezones, la prolactina y oxitocina, las que se encargan de favorecer las contracciones de músculos que sirven de conductos en los pechos para expulsar la leche.

Problemas durante la Lactancia cuando no se logra dar a amamantar al bebé

Uno de los problemas que puede encontrarse al momento de la lactancia es la carencia de leche o la imposibilidad de estimular la subida de la misma, impidiendo con ello el suministro de la cantidad que requiere el bebé en su primera etapa de vida para desarrollarse, sin embargo dicha problemática es bastante frecuente, por lo que no hay que asustarse pues existen metodologías para estimular la subida de la preciada leche.

De acuerdo a lo señalado por expertos, conviene sentarse en una silla donde la mujer esté cómoda, apoyando espalda y los brazos, luego debe situarse en un lugar tranquilo, donde la mujer no sea molestada ni interrumpida mientras le da amamantar al bebé. Otra idea muy buena es la de escuchar música que tranquilice tanto al hijo como a la madre, así como también beber algún tipo de bebida nutritiva un rato antes de darle leche al bebé. Finalmente sólo resta tomar al niño y acomodarlos suavemente entre los pechos para que adopte una posición correcta a la hora de mamar.

Algunas consideraciones esenciales son la no existencia de humo de tabaco en el ambiente en que la madre da de mamar a su hijo, el no beber bebidas alcohólicas, ni utilizar drogas, pues interfieren ciertamente en la subida de leche y además permiten que por medio de ella se transmitan agentes tóxicos al bebé.

Es frecuente que se recomiende a la madre beber malta pues su concentración de levadura de cerveza resulta estimulante para la producción de leche. Pero, pese a ser una costumbre, los pediatras insisten en que no hay relación entre el consumo de malta y un aumento en la producción lactea. También se recomienda la ingesta de semillas de sésamo.

Pero lo que sí se sabe y se recomienda es beber mucho líquido y tener paciencia. La propia succión del bebé es la que genera, a su vez, más producción de leche.

Es sumamente recomendable que, en caso de no ser efectivos los consejos anteriormente mencionados, para provocar o estimular la producción de la leche, se consulte a un experto en el período de lactancia para solucionar el problema, ya que los sustitutos de la leche materna no tienen bajo ninguna circunstancia, una comparación a la riqueza en nutrientes que tiene la leche natural de la madre, pues a través de ella potencia el sistema inmunológico del bebé, entre otras muchas cosas.