Problemas de comunicación en la pareja

En los últimos años parece haberse instalado el concepto de que es mejor vivir solo, los medios de comunicación nos transmiten de forma más o menos explícita, la idea de que el éxito va de la mano de la individualidad. La sociedad parece estar cambiando en ese sentido, cada vez son más los hogares que no están formados por una pareja. Los noviazgos largos en los que cada uno vive en su casa y comparten sólo el tiempo libre, parecen haberse apoderado de la escena. El miedo al fracaso personal, a resignar las propias metas en función de las metas comunes de una pareja, parecen volver a la sociedad más reticente al compromiso.

Sin embargo, deberíamos saber que hay estadísticas que sostienen que aquellos que comparten su vida en pareja, viven más años y disfrutan de una mejor calidad de vida, siempre y cuando sepan resolver sus conflictos.

Los problemas entre los miembros de la pareja generan enfermedades psicológicas, que pueden derivar en violencia o depresión, incluso en dolencias físicas tales como problemas del corazón, migrañas, etc.
La falta de comunicación es la base de muchos de los problemas de pareja, que como versa el dicho “hablando se entiende la gente”, podrían resolverse simplemente hablando. Entonces, no hay mejor y más sana opción, que comenzar a trabajar la comunicación de pareja.

Consejos para mejorar la comunicación

• Es fundamental que ambos miembros de la pareja se muestren como son y dejen bien claro desde el principio, lo que esperan del otro. Es necesario poder hablar de todos los temas sin inhibiciones y tenerse plena y mutua confianza
• Es importante saber que tener confianza y buena comunicación, no es lo mismo que contarse absolutamente todo, tener ideas y sentimientos propios es normal y hasta sano
• La comunicación no es sólo verbal, también es importante saber expresar y leer los gestos y signos corporales del otro
• Cuando la pareja comienza a tener dificultades, ambos miembros lo notan, y es importante plantear el problema de inmediato. Los temas más terribles pueden ser tratados de forma tranquila y sincera, no es necesario gritar ni maltratar al otro. Acumular cosas que nos molestan sólo nos llevará a explotar
• Negociar es la base de una buena comunicación. Si hablamos en un tono adecuado y expresamos lo que sentimos, pero no escuchamos al otro, no hay comunicación. La misma debe ser recíproca, hay que saber hablar pero también escuchar
• No intentemos cambiar la esencia del otro, eso no funciona. Para lograr llevarse bien es muy importante conocer y apreciar los valores del otro, aunque no los compartamos, el tono y lenguaje de la comunicación tienen que ser comunes, si uno grita el otro debe tratar de no hacerlo para lograr mantener el tono de la conversación en decibeles saludables. Cuando se logra la armonía, la comunicación fluye, y es más fácil lograr un entendimiento
• Si nos centramos en los pensamientos, ideas y sentimientos propios, más lejos estaremos de poder comprender con claridad lo que el otro quiere transmitirnos, si logramos entender y ponernos en el lugar del otro, más sencillo será poder comprenderlo y transmitirle lo que sentimos