Problemas comunes a mujeres y hombres: Soluciones diferentes
Para ellas una silla es sólo para sentarse, para ellos es además un perchero…
Para ellas una silla es sólo para sentarse, para ellos es además un perchero…
Ya sea por diferencias psicológicas, culturales, educativas, etc., lo cierto es que ante los mismos problemas, hombres y mujeres plantean diferentes soluciones.
Perderse mientras se conduce
Es característico que cuando una mujer se pierde al volante, decide no arriesgarse y preguntar a la primera persona que ve para que le de alguna indicación. Sin embargo, los hombres, con su característico orgullo prefieren hacer como que no pasa nada y seguir su instinto, antes que reconocer que está perdido y necesita ayuda.
Se quemó la bombilla de luz
La convivencia tiene sus cosas buenas y malas. Cuando una pareja convive y se quema la bombilla de la luz de un pasillo, lo más probable es que él se lo tome con mucha calma y pueda seguir varios días sin luz sin que ello le genere ningún inconveniente. Mientras ella, le pedirá a él tantas veces como sea necesario que cambie la bombilla hasta que finalmente, él harto de sus reclamos terminará haciéndolo. En casos extremos, terminará cambiando la bombilla ella misma.
Usos de las sillas
Para las mujeres las sillas sirven básicamente para sentarse o pararse para llegar a algún lugar muy alto. Para ellos, las sillas son una especie de perchero que pueden acumular distintas prendas durante varios días, hasta que queden totalmente rebasadas y recién ahí comienzan a guardar algo de la ropa.
Vestimenta
Para salir a algún evento, la mujer está dispuesta, generalmente, a sacrificarse en pos de la elegancia. Es así que se pondrá unos tacones altísimos con los que realmente se le dificulta caminar, un vestido con el que pasará frío y unos aretes que le darán alergia. Mientras él, priorizará la comodidad por sobre todo lo demás, aunque eso implique combinar rayas con cuadros, colores incombinables o usar el mismo jean que lleva desde hace 4 días.
Problemas, angustia, tristeza
Ante algún problema laboral, discusión o tristeza, ambos géneros tienen reacciones diferentes. La mujer necesita a como de lugar hablar sobre el causante de la tristeza hasta que logre sacarse la angustia y buscará refugio en su pareja, quien tendrá que servir de oreja y paño de lágrimas. Él en tanto, busca refugio al llegar a casa en su sillón, en la televisión o el periódico y se negará a hablar de lo sucedido hasta que los problemas salgan de la mente.
Manejo del tiempo
Mientras que para ellas 5 minutos pueden ser 10, 20, 30 y hasta 1 hora; para ellos son sólo 5 minutos y no entienden que ellas siempre necesiten más tiempo.
Más de una tarea a la vez
La mujer es capaz de hacer la cena, ayudar a sus hijos con la tarea y ver la novela al mismo tiempo. Mientras el hombre sólo puede hacer una cosa a la vez y si se le pide lo contrario el resultado de seguro será catastrófico.