Uso continuo del chupón crearía problemas con la dentadura y afectaría aprendizaje
El empleo constante de tetinas o chupones para alimentar a los bebés puede deformarles la dentadura y ocasionar problemas de aprendizaje durante la infancia, etapa en la que el ser humano desarrolla muchas habilidades, advirtió la nutricionista María Flores, responsable de la lactancia materna del Ministerio de Salud (Minsa).
En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, Flores señaló que estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirman las consecuencias negativas del empleo de los chupones para dar de lactar a los bebés.
“Lo ideal es el pecho de la madre, pero cuando ésta no pueda amamantarlo directamente puede extraer la leche y dársela en vasitos, goteros, cucharitas o jeringas, pero en ningún caso con chupones”, sostuvo la especialista a la agencia Andina.
Al recordar que la leche materna es insustituible por fórmulas y que el contacto madre-hijo durante la lactancia es vital, Flores explicó que la cavidad bucal de los bebés tiende a sufrir malformaciones al estar en constante succión del chupón, cuya longitud es más grande que la del pezón.
La especialista aclaró que los bebés no tienen ninguna dificultad para succionar la leche desde el pecho de la madre, lo que es sugerido por las empresas que ofrecen biberones y chupones, según manifestó.
También señaló que la leche materna contiene ácidos grasos que estimulan la formación de células del cerebro y que su ingesta no debe ser restringida luego de los seis meses, pero sí complementada con frutas, verduras, tubérculos y cereales.
A partir de los seis meses de vida, el bebé requiere más energía y hierro que puede ser satisfecha con estos alimentos, pero la leche materna aún debe ser dada pues contiene proteínas muy importantes, sostuvo Flores.
Añadió que se recomienda alimentar a los niños con leche de mamíferos como las vacas recién desde los dos años, pues antes su organismo no está preparado para procesar proteínas animales.
María Elena Flores sostuvo que el vínculo afectivo entre la madre e hijo durante la lactancia, sobre todo en la primera hora de vida, es vital para el proceso de equilibrio emocional del menor y su capacidad de socializar.
La lactancia también es un hecho emotivo. Une a la madre, al hijo y a la familia, por eso se debe procurar que la madre está tranquila cuando está amamantando al bebé, comentó la nutricionista.
Explicó, además, que los niños alimentados con leche materna se recuperan más rápido de las infecciones respiratorias agudas (IRAS) y tienen a enfermarse mucho menos que quienes no la han recibido, pues la misma contiene sustancias que fortalecen el sistema inmunológico.
Añadió que el Ministerio de Salud (Minsa) está elaborando un programa de actividades para conmemorar la Semana de la Lactancia Materna en el Perú, que es la cuarta en el mes de agosto.