Niños con intolerancia a la lactosa
Es importante buscar la manera de que pese a la intolerancia a la lactosa, reciban los aportes de calcio y proteínas necesarias para su desarrollo.
Es importante buscar la manera de que pese a la intolerancia a la lactosa, reciban los aportes de calcio y proteínas necesarias para su desarrollo.
La intolerancia a la lactosa se produce cuando existe carencia de una enzima llamada lactasa que es necesaria para que la lactosa (azúcar presente en la leche de vaca, en las leches de fórmula en base a leche de vaca y en otros productos lácteos) sea digerida por el organismo. Un porcentaje muy pequeño de niños nacen con este problema (incapacidad de producir lactasa), por lo cual durante toda su vida deben tener ciertas precauciones a la hora de consumir lácteos y derivados.
Síntomas de la intolerancia a la lactosa
Los síntomas aparecen, generalmente, entre 30 y 60 minutos después de haber consumido algún lácteo o derivado con lactosa e incluyen:
- Diarrea líquida
- Inflamación y dolor abdominal
- Gases
Es importante tener presente que estos síntomas no son exclusivos de la intolerancia a la lactosa, sino más bien pueden deberse también a cualquier otro desorden gastrointestinal, por lo cual es fundamental consultar al médico, sobre todo si la diarrea persiste, ya que puede causar la deshidratación del niño.
Tratamiento
El tratamiento para la intolerancia a la lactosa consiste en reducir o eliminar la lactosa de la dieta.
Entre los alimentos que deben evitarse se incluyen:
- Leche de vaca
- Nata
- Crema de leche
- Queso
- Manteca
- Sopas crema
- Carnes procesadas
- Licuados en base a leche
- Helados
- Postres y pasteles preparados con leche (flanes, cremas, arroz con leche, etc.)
The Dietary Guidelines for Americans (La Guía Dietética para los Estadounidenses) aconseja a las personas con intolerancia a la lactosa a consumir alimentos de bajo contenido en lactosa, de modo de obtener los aportes nutricionales imprescindibles para el organismo que se encuentran en los lácteos.
La Academia Americana de Pediatría por su parte, aconseja a los padres de niños con este problema, a que les continúen dando alimentos lácteos para cubrir los aportes necesarios de calcio, proteínas, nutrientes y vitamina D, fundamentales para el crecimiento y la salud de los huesos de los niños.
En tanto Infants and Children (WIC) program (Programa para Niños y Bebés) encomienda la ingesta de leche libre de lactosa o de bajo contenido como la primera alternativa en lugar de las opciones no lácteas.
Opciones alimenticias para los niños con intolerancia a la lactosa
- Leches deslactosadas (SL)
- Leche de soja
Las leches de fórmula deslactosadas contribuyen en la recuperación de la diarrea en el niño y mejoran su estado nutricional.
Además las leches libres de lactosa (SL), contienen iguales aportes proteicos que las otras, pero a diferencia de éstas los azucares y la latosa están sustituidos por otros carbohidratos. Al mismo tiempo tienen un sabor y olor muy agradable, semejante al de las leches de fórmula comunes en base a leche.
La leche de soja es otra opción para los casos de intolerancia a la lactosa. Es de buena calidad y su aporte proteico hace que sea un alimento nutritivo que no produce problemas para la digestión.
Otros alimentos que no contienen lactosa y pueden ser incluidos en la dieta del niños
- Quesos elaborados en base a leches de fórmula deslactosadas
- Yogur: Algunos niños lo toleran, pero se debe ir probando lentamente la tolerancia, ya que si bien contiene lactosa al estar desdoblada se digiere mejor
- Frutas y verduras
- Cereales
- Aceite
- Huevo
- Carne
Algunas recomendaciones importantes a tener en cuenta:
- Leer atentamente las etiquetas de alimentos y medicamentos: Ante una intolerancia severa a la lactosa, es importante leer con cuidado las etiquetas de los alimentos y los medicamentos antes de comprarlos, ya que pueden contener lactosa
- Incorporar los lácteos paulatinamente: Dado que la intolerancia varía de una persona a otra, es importante ir probando con cautela progresivamente, ante qué alimentos que contengan lactosa se produce la intolerancia. Para esto se debe comenzar con pequeñas cantidades e ir aumentándolos en la medida que son tolerados. Por ejemplo, ofrecer al niño media feta de queso y la tolera, aumentar a una feta completa; en caso de aparecer síntomas, entonces sólo podrá comer media feta
- Combinar la leche con otros alimentos: En algunos casos los niños no toleran la leche sola, pero si mezclada con otros alimentos como ser cereales, por ejemplo. Esto es porque éstos impiden que la lactosa llegue al intestino tan rápido, dando tiempo al organismo para que fortalezca la lactasa existente
- Tener en cuenta la ingesta de calcio necesaria: Los niños están en una etapa de desarrollo, de crecimiento, muy importante para sus huesos, por lo que necesitan un alto aporte de calcio. En los casos de intolerancia severa a la lactosa, la ingesta de este mineral puede ser insuficiente por lo que puede ser necesario obtenerlo de otras fuentes como ser vegetales verdes como el brócoli u otros alimentos fortificados con calcio