El carnaval está en Río

En el mes de febrero el desenfreno y la alegría se puede ver y sentir en todas partes de Rio de Janeiro.

Carnaval de Rio de Janeiro
Carnaval en Río de Janeiro, Brasil

No importa en el lugar en que nos encontremos, todo el mundo sabe divertirse y pasar un buen rato, por ello el primero de los consejos que se le puede dar a cualquiera de los que piense en viajar al próximo carnaval de Río de Janeiro en Brasil es “sólo ve a divertirte”.

La amistosa y frenética forma de vivir de los brasileños seguro empañará cualquiera de las expectativas que nos forjemos antes de ir a ese hermoso país, pues en el mes de febrero el desenfreno y la alegría se puede ver y sentir en todas partes, la calle, el hotel, las playas y la gente.

El Carnaval de Brasil comienza cuarenta días antes de Pascua, aunque es preciso señalar que no se vive de igual forma en todo el país latinoamericano, pues hay ciertas variaciones en el norte y sur en cuanto a lo que se hace, pero el común denominador siempre es música y diversión por sobre todas las cosas. A pesar de que podríamos considerarlo como una especie de acto de inspiración religiosa, lo cierto es que sería más correcto catalogarlo como de celebración profana, por ello es mejor hablar de "fiesta" o simplemente "carnaval", pues no tiene otra finalidad.

Sin perjuicio de que muchos hayan podido ver comerciales o pequeños videos de lo que se vive en Río de Janeiro para la fecha del carnaval, lo cierto es que estar allí es un mundo distinto, no se trata de simple desorden, desfile casual y alegría sin razón, sino más bien de una encarnizada batalla por demostrar cuál es la mejor escuela de samba en concurso, las que tienen muchísimos años en competencia y presentan dos divisiones, siendo las que compiten de mejor forma las de primera división con 13 escuelas en total. Cada una de las escuelas intenta hacer lo mejor que puede, por lo que no hay que tomarse esto como una fiesta para sólo divertirse, aquí hay toda una organización, preparación y presupuesto involucrado, se trata de algo muy serio para ellos.

no se trata de simple desorden, desfile casual y alegría sin razón, sino más bien de una encarnizada batalla por demostrar cuál es la mejor escuela de samba en concurso

Ahora bien, habiendo llegado a la ciudad de Río de Janeiro, tenemos que dejar las cosas en el hotel y partir a recorrer las ricas calles llenas de cultura, alegría y música, donde no habrá que extrañarse de encontrase con un grupo de personas que se para en medio para tocar una melodía que extrañamente nos parece algo "pegajosa", y claro, se trata de los llamados "blocos", cuales son una de las expresiones más típicas de este Carnaval pues con sus disfraces y músicas, arman una fiesta urbana que hace antesala a lo que se viene y sigue durante todos los días de fiesta, inclusive un par después.

Reconocemos una animadísima vida nocturna en estas fechas, sin embargo si decidimos ir en otra época del año tampoco no nos desilusionaremos. Se aconseja visitar el barrio de Lapa, cual es una zona de ocio nocturno muy concurrida por los turistas y los propios ciudadanos, presentándose así como una oportunidad única para conocer nuevas personas, disfrutar de buena música y bailar en las calles alegres del interminable Brasil.

Es preciso que organicemos bien el viaje para no sólo ir a los días en que hay Carnaval, es por esto que se sugiere agreguen unos días antes y después para entender y gozar de toda la previa a una fiesta mundial, y luego, lo que resta de ésta, pues en Brasil nunca termina la diversión, sólo se extiende. La ropa que preferentemente deberemos utilizar para nuestra cita en Febrero debe ser fresca, ya que el calor y la humedad son altas, aún así vale la pena premunirse de días en que sin previo aviso se pone a llover. Respecto a los objetos de valor, preferiremos andar sueltos y distendidos ante la muchedumbre, en vez de ir con relojes, gargantillas o cosas que signifiquen opulencia, ya que entre tanta algarabía conviene disfrutar sin preocupaciones.

Si nos gusta el mar y la arena, entonces es infaltable visitar la playa de Ipanema y escudriñar Copacabana, sitios donde se practican deportes extremos y se puede ver una diversidad cultural impresionante, lo que enriquece aún más nuestra visita y aumenta los deseos de conocer cada uno de los rincones de este lugar, incluidos por supuesto el Pan de Azúcar, el estadio Maracaná y hasta tomar un rico zumo de fruta, que acá parece saben distintos al resto del mundo.