Cómo paliar las consecuencias de los conflictos emocionales en la conducta de los hijos

Los más chiquitos siempre son los que más sufren ante los cambios

Problemas emocionales ninos
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Los traslados de domicilio, los cambios de colegios, las separaciones de los padres o las pérdidas dolorosas, son algunos de los conflictos relacionados con las pérdidas que pueden desencadenar trastornos emocionales en los niños. Saber conducir esos conflictos y sus consecuencias, es una manera correcta de colaborar de forma inteligente en favor de salud de nuestros hijos.

La complejidad de nuestra vida moderna y de las relaciones que establecemos, nos conducen a constantes desarraigos que repercuten en la vida de la familia y entre sus componentes, en mayor o menor medida. Cada persona asimila y procesa estos cambios de diferente forma, aunque los niños y los adolescentes por su inmadurez, se encuentran mucho más expuestos a los problemas emocionales.

Los cambios más evidentes que podemos ver en el niño, son los que se relacionan con las alteraciones en los estados de ánimoLas formas en las que se manifiestan son: Depresión, problemas de aprendizaje, necesidad de aislamiento o padecimientos psicosomáticos como pueden ser alergias, nerviosismo en la conducta o anorexia en sus diferentes grados de complicación.

Un traslado de domicilio es evitable o inevitable, según las circunstancias, pero, en cualquier caso, sus consecuencias pueden conducirse de la forma menos dolorosa posible, con el diálogo familiar y con el apoyo en el seno del hogar.

Si las circunstancias en las que se desarrolla el conflicto por el cambio de domicilio, por ejemplo, tuvieran consecuencias más serias o persistentes, lo más razonable es ponerse en manos de un especialista, apelar a la psicología infantil, que puede contribuir a ayudar a asimilar las alteraciones producidas, en el niño.