Reconozca las primeras señales de la depresión
Antes de que la desesperanza se instale en el ánimo, se pueden emprender pequeñas estrategias comenzando por buscar ayuda, y para ello, es necesario conocer los indicadores de alerta
Antes de que la desesperanza se instale en el ánimo, se pueden emprender pequeñas estrategias comenzando por buscar ayuda, y para ello, es necesario conocer los indicadores de alerta
La vida moderna, con sus exigencias, complicaciones y prisas, lleva fácilmente a las personas, a sufrir de estrés y ansiedad.
Otras circunstancias más específicas, como la pérdida de un ser querido, el divorcio, quedarse sin empleo, o atravesar una situación financiera difícil, pueden surtir efectos sobre la salud física y mental de las personas, causando depresión.
Es normal que la gente se deprima ante estos hechos, y que una vez superados, recupere el equilibrio emocional.
Existen otros factores de mayor complejidad, que pueden también desencadenar un estado depresivo, tal es el caso del ambiente, otras enfermedades, la estructura psicológica personal y la herencia o genética. Estas dos últimas causas, se dan incluso en ausencia de estrés o problemas puntuales.
Llamados de atención
Cualquieras sean las causas que conducen a sufrir una depresión, ésta debe ser atendida apenas se identifique, pues en una primera fase, es mucho más fácil de detener y revertir sus consecuencias. Hay una serie de síntomas que caracterizan esta baja emocional, los que pueden ser fácilmente reconocidos, tanto por la persona que los presenta, como por su entorno familiar:
- Clara manifestación de tristeza y vacío
- Ansiedad
- Pesimismo
- Sensación de desamparo
- Falta de interés en las actividades habituales
- Dispersión y falta de concentración
- Fallas en la memoria
- Alteraciones del sueño (insomnio o hipersomnia)
- Falta de energía, cansancio, fatiga
- Alteraciones del apetito (falta o exceso)
- Dolores de cabeza
- Problemas digestivos
- Problemas sexuales
No necesariamente se presentan todos los síntomas juntos, sino que en términos generales, la persona siente una gran desesperanza y carece de motivaciones, pues internamente considera que cualquier esfuerzo o iniciativa, es inútil. Cuando la familia trata de animarla, resaltando sus cualidades y posesiones, lo único que logra es hacerla sentir culpable por estar enferma. La apatía y el desgano hacia todo lo que conlleva la cotidianeidad, son evidentes, así como el deseo de permanecer solo y callado.
Estoy deprimida ¿Qué hago?
Ante diversos síntomas de depresión, es momento de actuar, de emprender acciones tales como la búsqueda de ayuda profesional, de apoyo afectivo, de vigilancia, y de algunas medidas adicionales según cada caso.
En qué consiste la ayuda profesional
En sus inicios, un especialista que puede ser psicólogo o psiquiatra, luego de una sencilla evaluación, suele recomendar la psicoterapia, pues es un método de contacto personal y directo terapeuta-paciente, basado en el diálogo. En este contexto, la persona deprimida expresa sus ideas y emociones y, con la orientación adecuada, se genera un cambio.
De considerarlo necesario, es posible que se prescriba algún medicamento antidepresivo, y se combine la psicoterapia con terapia farmacológica, aunque el consumo excesivo de antidepresivos puede crear adicción. Cuando la depresión es leve, una buena asesoría, acompañada de cuidados personales, sin el consumo de medicamentos, puede ser suficiente. En todo caso, el tratamiento se da en dos pasos: Atención inmediata e intensiva y seguimiento.
Algunos consejos para prevenir la depresión
La depresión produce agotamiento emocional, físico y mental, por lo que algunos hábitos saludables pueden ayudar a prevenir esta y cualquier otra enfermedad, con defensas elevadas y mejor disposición. Es necesario tratar de alimentarse bien, tener una actividad física regular, descansar lo suficiente, y no consumir sustancias dañinas para organismo, como el alcohol, o el cigarrillo. También ayuda:
- Mantener excelentes canales de comunicación con los seres queridos
- Fomentar buenas relaciones interpersonales
- Tener metas y proyectos
- Aprender a disfrutar de la soledad de vez en cuando
- Tener amigos
En resumen, una persona deprimida es una persona que sufre, que ha perdido el contacto con el goce de su entorno y de sus actividades, y que no encuentra el camino de regreso a la normalidad. Dicho estado no cambia de un momento a otro sólo con buena voluntad, pero con atención oportuna y apoyo, seguramente mejorará cada día hasta quedar completamente superado.