Ojeras, un problema que tiene solución

Las ojeras son un problema que aqueja a muchas mujeres en el mundo, pero afortunadamente su solución es relativamente sencilla.

Solución a las ojeras
Solución a las ojeras

Ya sea que enfrentemos una fiesta demasiado larga, celebraciones eternas o tengamos problemas para conciliar el sueño por algún percance que nos aqueje, las ojeras aparecen para desmejorar nuestra imagen por si todo lo anterior ya no nos afecto lo suficiente. Afortunadamente existen diversos consejos que nos permiten combatir contra ello y aquí daremos varios.

1

Bolsitas de té de manzanilla

Este secreto es sumamente bueno para eliminar las ojeras, por lo que conviene seguirlo. Se ponen a hervir dos bolsitas de té de manzanilla, donde absorberán agua, y más tarde se colocan en el congelador por unos instantes para que queden tibias. Ponerse sobre el párpado estas bolsitas durante 20 minutos hará un cambio dramático en nuestro aspecto, por lo que es muy aconsejable hacerlo si las ojeras son notorias.

2

Aceite de almendras

Relajar los músculos faciales es una buena manera de contrarrestar la tensión que provoca el no dormir bien y las ojeras. Para lo anterior, aplicarse un poco de aceite de almendras antes de dormir es una buena receta (desinflamará la zona afectada).

3

Pepino en los ojos

Esta es quizá una de las escenas más conocida por las mujeres en películas y series, pero lo cierto es que los efectos que tiene el pepino sobre los ojos son increíbles. Quienes deseen probar su eficacia deberán cortar dos rodajas de pepino y ponerlas sobre sus párpados por 15 minutos al menos. Con este método se deshincha la zona y la piel recupera su textura natural.

4

Cuidado con la sal

La sal es el peor enemigo para las mujeres que desean evitar la retención de líquido, por lo que se debe tener cuidado en su ingesta diaria. Si moderamos el consumo de sal, otro de los problemas que superaremos será el de la hinchazón, el que molesta por largas horas día tras día.

5

Dormir bien

Puede sonar obvio, pero lo cierto es que dormir es la mejor terapia para recuperar la estabilidad con que funciona nuestro organismo. La cantidad de horas de sueño que se recomienda habitualmente es de siete u ocho horas diarias. La postura que resulta más beneficiosa es la de dormir boca arriba, pues así los fluidos se desplazan con facilidad y evitamos hincharnos.