Mi hijo se quiere hacer un tatuaje
Qué hacer en este dilema que es más común en nuestros tiempos
Qué hacer en este dilema que es más común en nuestros tiempos
En la mayoría de países hay que ser mayor de edad para poder hacerte un tatuaje, pero se puede acceder a ellos con permisos de los padres. Entonces qué hacer cuando tu hijo te pide hacerse un tatuaje.
Son muchos los casos de menores de edad que se han hecho tatuajes a escondida de sus padres, la razón de este acto rebelde es siempre la inminente negativa de los padres hacia los tatuajes. Pero también son muchos los casos de que los propios hijos han decidido “pedir permiso” a sus padres para poder realizarse un tatuaje.
“Mamá, me quiero hacer un tatuaje”, “Papá he decidido ponerme un tatuaje”, quizás estas sean frases que se han dicho muchas veces ante el gestos atónito de los padres. Pero cómo reaccionar ante estos casos, qué hacer o qué decir, ¿molestarse?, ¿negarse?, cuál es la mejor salida o simplemente dejar que se su hijo se tatue.
El diálogo es la mejor solución
En estos casos la persuasión es lo mejor, y el mejor y camino más corto para llegar a ella es el diálogo. Para empezar debemos saber que los adolescentes en estos casos suelen actuar por impulso, hoy en día la mayoría de las estrellas musicales adolescentes están llenas de tatuajes, las estrellas del fútbol también; además de ser una moda que crece cada vez más y mejor.
Lo más probable es que ellos quieran un tatuaje para llamar la atención, porque se lo vieron a un amigo o quieren imitar a alguien; lamentablemente casi todas razones son absurdas para hacerse una tatuaje.
El diálogo debe empezar con una extensiva explicación de lo que significa un tatuaje en nuestras vidas, que no se trata de algo pasajero que después se quita o se olvida, dejar bien en claro que es para toda la vida y que puede traer más de una repercusión en sus vidas. También que se trata de algo que puede acarrear riesgos en la salud y que estarán exentos de donaciones sanguíneas por ejemplo.
Lamentablemente le advertimos que estas explicaciones suelen en caer en “saco roto” cuando el adolescente están obsesionados por un tatuaje, que así se los prohíba seguramente encontrarán la forma de hacérselo y probablemente mal y sin las medidas sanitarias óptimas.Lo ideal es persuadirlo hasta la mayoría de edad, que es la etapa en que se puede empezar a decidir si se quiere un tatuaje o no.