Consejos para vestir mejor cuando el cuerpo cambia
Para disimular el aumento abrupto de peso lo mejor es usar prendas con vuelo que disimulen los kilos demás
Para disimular el aumento abrupto de peso lo mejor es usar prendas con vuelo que disimulen los kilos demás
A lo largo de la vida el cuerpo de la mujer sufre numerosos cambios como descenso o subas de peso producto de diversos factores, entre ellos el embarazo, la edad, etc. Por ello, lo mejor es que el vestuario se vaya adaptando a estos cambios, para siempre lucir elegantes.
Descenso abrupto de peso
Las pérdidas abruptas de peso dejan, generalmente, zonas del cuerpo flácidas, débiles y para ello lo ideal es utilizar fajas que ayuden a que el tejido permanezca firme y además mejoren la postura. También los drapeados y las prendas con volumen permiten disimular el descenso abrupto y las imperfecciones consecuencia del mismo.
Perder unos pocos kilos
Cuando se bajan unos pocos kilos, el cambio no es tan evidente y puede seguir usándose la misma ropa. Quizás sí cambiar alguna prenda holgada, porque si antes quedaba suelta ahora quedará mucho más y eso no favorece para nada. En estos cazos las leggins son la mejor opción.
Aumento abrupto de peso
Cuando esto sucede no hay más remedio que ir de compras y renovar un poco el guardarropas. Esta suba de peso no sólo no es saludable para la salud y poco estética, sino que además no lo es para el estado anímico. Ya que al ver que nada sirve y que la ropa no luce bien en un cuerpo con sobrepeso, se ve muy afectada la autoestima. Lo mejor en estos casos es usar prendas con vuelo, colores oscuros y telas que no marquen las adiposidades.
Aumento de unos pocos kilos
Al igual que el descenso de unos pocos kilos, el aumento cuando es poco no es demasiado notorio. Sin embargo, puede resultar muy molesto sobre todo al vestir ropa ajustada que antes quedaba muy bien. Para sobrevivir a esto, lo ideal es no usar jeans ajustados que marquen las caderas y aprieten el abdomen, ya que los rollitos sobresalen para afuera. Evitar también las mangas ajustadas y las blusas ajustadas a la cintura. Usar telas elásticas, pantalones de gabardina elasticados, remeras básicas, chaquetas a la cadera cruzadas y holgadas.
Senos muy prominentes en el embarazo
Durante el embarazo y la lactancia los senos aumentan considerablemente su tamaño. Por ello, lo mejor es utilizar blusas holgadas y abotonadas adelante, de modo de poder desprender los primeros botones, no sentirse tan ajustada y además amamantar al bebé sin levantarse la ropa.
Cintura ancha
Con los años la cintura se ensancha y puede ser difícil de disimularla. Afortunadamente hay algunos trucos a los que recurrir para engañar a la vista y hacerla ver más fina. Las prendas con recortes laterales a los lados que dibujan la figura, al igual que los cintos anchos afinan. Otro truco que puede servir es usar faldas de tiro alto combinadas con blusas del tono opuesto o corsés.