El bebe de 5 meses de edad
De los cinco meses en adelante, el crecimiento del bebé será cada vez más significativo, los logros y avances serán más grandes y claros. Sus movimientos cada vez son más numerosos, amplios y ordenados. Por ello permanecer acostado ya no le resulta tan gratificante, excepto para dormir. Querrá estar sentado, incluso comenzar a sentarse solo y los más inquietos, tal vez, intenten gatear.
En lo que refiere al desarrollo físico del bebé a los cinco meses; ya se encuentra bastante firme, sus movimientos son más rápidos y coordinados, se puede dar vuelta sin problemas. Si está boca abajo estira los brazos y las piernas arqueando la espalda y si se encuentra boca arriba trata de levantarse haciendo fuerza con la cabeza y los hombros, también pedalea con sus piernas.
A partir de ahora, hay que tener especial cuidado con las caídas, ya que es posible que gire mientras se lo está mudando, por ejemplo, y caiga. Es probable que algunos bebés de cinco meses logren sentarse por sí solos, en este caso hay que estar alerta ya que no podrán mantener esa posición por mucho y se irán de lado, aún no están totalmente fuertes, pero está bien estimularlos a sentarse y colocarlos en esa posición y ellos participarán activamente.
Al pararlo tomándolo por debajo de los brazos, hará fuerza con las piernas encogiéndolas y estirándolas, también se quedará parado, con ayuda, por breves segundos y eso le encantará.
La destreza del bebé de cinco meses para tomar todo lo que encuentre y le llame la atención mejora día a día, coordina la prensión, todo lo que caiga en sus manos, será explorado, pasado de una a otra mano, llevado a la boca, chupado y mordido.
En cuanto a la interacción social del bebé a los cinco meses con su entorno presenta avances importantes. Muestra sentimientos de afecto por sus padres y quienes generalmente lo cuidan, expresa efusivamente sus emociones (moviéndose enérgicamente). Empieza a investigar el rostro de quien lo carga con sus manos, se muestra desconfiado ante la presencia de extraños, extiende los brazos para que lo levanten, sonríe a quien le habla o cuando ve un rostro familiar y ríe a carcajadas cuando se le hace alguna gracia, demuestra su enfado o desagrado con gestos y movimientos claros de piernas y brazos, tira los juguetes al piso para que alguien los levante o sólo para escuchar el ruido que causan al caer.
La percepción auditiva se afina y puede diferenciar una voz cordial de una que no lo es y reacciona en función de ello. Reconoce de qué lugar emanan los sonidos y dirige su atención hacia ellos, también reconoce fácilmente las voces conocidas y mira atentamente la boca de quien está hablando y trata de repetir algunas letras, generalmente la “b” y la “m”.
En esta etapa se miran al espejo y se identifican, tal vez al principio les produzca temor pero después de un tiempo les encantará e intentarán tocarlo, lamerlo y realizarán toda clase de sonidos frente a él. También consiguen distinguir objetos, con sólo ver una parte de estos. Esto es recomendable estimularlo con el juego de las escondidas.
El desarrollo general de un bebé a los cinco meses presenta avances muy grandes, de aquí en más será cada vez más autónomo y sus logros mayores. Sin embargo, esta es una época en la que los padres y quienes cuiden al bebé deberán estar un ciento por ciento alertas. El aumento en sus movimientos puede muchas veces resultar peligroso, por ejemplo al dejarlo acostado en una cama o al cambiarlo, puede darse vuelta y caer. También existen riesgos con los móviles y juguetes que estén en la cuna o cerca de ella, ya que puede manotearlos, triárselos arriba y lastimarse.