Amigos imaginarios
Soy hija única. Me crié con mis abuelos hasta que cumplí los diez años. Durante el día y hasta que caía la tarde, mis días transcurrían compartiendo la de mi abuela mientras mi abuelo trabajaba. Y, con la caída de la tarde, mi madre y mi padre llegaban a buscarme para llegar a mi casa y tras las rutinas de rigor, baños, cenas, etc.… me acostaba a dormir hasta el día siguiente que, transcurría igual.
La ausencia de hermanos y la vida en el seno de una familia en la que ambos padres salían fuera de casa a trabajar, nunca me supuso mayores problemas que el aburrimiento frecuente que siempre pude suplir con la lectura y claro, con mi amiga imaginaria.
¿Los amigos imaginarios son consecuencia del aburrimiento?... no, definitivamente no, los amigos imaginarios que son muy frecuentes en los niños pequeños, son aquellos otros seres con los que el niño que está solo conversa, juega y se divierte.
Todos en mayor o menor medida hemos tenido un amigo imaginario. En mi caso, era mi otro yo quien protagonizaba ese papel durante mi infancia.
Expertos y pediatras a favor de los amigos imaginarios
Son muchos los colectivos especializados en salud infantil que se muestran a favor de la existencia de amigos imaginarios. Se ha comprobado que los niños con amigos imaginarios tienen mayor facilidad para expresar sus sentimientos, lo que sin ninguna duda contribuye a que se desarrollen de una forma sana.
Sueños, fantasías, imaginación
Como todo aquello que no es real pero que la persona hace propio en algún momento, los amigos imaginarios surgen para satisfacer algún deseo no cumplido.
Puede ser la necesidad de tener otros niños con quienes compartir, la necesidad de sentirse acompañado o la búsqueda de algo que no encuentran en su medio.
Y si bien es cierto que, hay otra corriente minoritaria de pensamiento que cree firmemente que los amigos imaginarios son producto de la soledad y las carencias a nivel afectivo y que, obviamente los niños con mayor nivel de sensibilidad son más propensos a la imaginación sin límite –es por esto que los adultos más sensibles desarrollan niveles más elevados de creatividad y, seguramente todos tuvieron amigos imaginario- también es cierto que se ha demostrado que los niños con amigos imaginarios son más dóciles y menos tendentes a la agresividad.
¿Cuándo se marchan los amigos imaginarios de casa?
Es importante destacar que, según las estadísticas pediátricas, un 25% de los padres desconocen la existencia de un amigo imaginario. Pero si usted si ha tenido el placer de conocer al amigo imaginario de su hijo, debe saber que él dejará el hogar una vez ingresado el niño al jardín o al colegio.
¿Cómo se convive con ellos?
Si el amigo imaginario de su hijo forma parte activa y recurrente de su vida, debe seguir una serie de consejos para hacer de este asunto algo normal y limitado en el tiempo
- Nunca se debe reaccionar como su fuera algo anormal o producto de una patología
- Esfuércese y analice cuanto aparece y por qué. Este análisis le permitirá saber qué necesidad cubre el amigo imaginario y, progresivamente, incrementar su nivel de acción en esa área a fin de lograr que el niño recurra a su amigo imaginario
- No lo niegue, acéptelo hasta un límite y sea firme en eso. Explique a su hijo que xxx es amigo de él, no forma parte de la familia y hay situaciones que son únicamente familiares por lo que xxx debe permanecer en otro lugar
Conclusiones
Si una vez iniciado su proceso de sociabilización el amigo imaginario de su hijo no desaparece y el niño presenta algún nivel de falta de relación social, o si el amigo imaginario se volviera agresivo y con conductas poco habituales, deberá consultar inmediatamente con un especialista que logre averiguar qué es lo que le está sucediendo a su hijo.