Y… cuando decimos ¡Basta!

Sería ser muy orgullosa y prepotente si comenzara diciendo que, nosotras no tenemos nada que ver en todo eso… que la responsabilidad siempre es del otro.

Autoayuda

¿Cómo comienza todo?...hay algo de nosotros que pide a gritos, llama y se une con el Universo en una sola voz que clama: “necesito un cambio, quiero… un nuevo trabajo…, un nuevo amante…, un nuevo amigo…", necesito un cambio y lo pedimos, lo pedimos tanto que colaboramos activamente para que ese cambio se produzca.

Como la vida es cíclica y el Universo también, tanto lo pedimos, tanto lo pedimos, que al final el cambio llega y exige un acto de fe, exige dar el paso…, exige simplemente, que se haga en un sentido positivo, pasional y, simplemente uno se lanza. Lo hace, sin restricciones, sin frenos, sin clichés, sin condiciones… pero hay otras veces en las que lo que pedimos a gritos deriva en un cambio de esos que hacen temblar hasta las entrañas de terror.

Y entonces qué sucede

Bien, cada uno tiene sus propios procesos, unos somatizan en forma de enfermedad, otros somatizan en forma de cambios de ánimo, otros entran en depresión y… otros se buscan un affaire, da lo mismo, lo que importa es qué sucede cuando se dice “basta”.

Lo primero tener claro que, en ocasiones… uno flaquea, los temores se apoderan de uno mismo y, la cosa se tambalea, sin embargo si uno es capaz de traer al conciente que, esos momentos forman parte del esfuerzo que le está pidiendo el universo para genera el cambio.

De nuevo… el “duelo que duele”

Este tipo de cambios son complicados, difíciles, dolorosos. Sin embargo, es fundamental que lo lleve a cabo hasta el final, en esta ocasión va a tener que hacer otro “acto de fe”, pero teniendo muy presente que el compromiso-confianza-palabra ha de partir de uno mismo.

Ahí está la clave… el objetivo es quererse a uno mismo, aprender a amarse, hay que salir de lo que a uno le daña y ayudar a que la situación vuelva a situarse donde debe estar, la clave es sentirse importante, diferente… especial.

De los pensamientos, a las emociones y los hechos

Una vez que logremos querernos y cuidarnos un poco a nosotros y superado el shock inicial que se provocará en su entorno, las buenas situaciones comenzarán a llegar, el nuevo comienzo que estamos pidiendo ahora, el que ahora nos parece imposible alcanzar, el que nos tiene “convulsos”, inquietos, con dolor, un dolor… que duele.

Ese nuevo comienzo llegará y ahí, es de nuevo necesario un acto de fe, esa es la clave del mantenimiento, del fomento, del compromiso-la confianza y la palabra

Es necesario…

Cuando la vida nos sitúa en un momento en el que anhelamos un cambio, cuando la vida nos pone ante una línea demasiado delgada como para mantenerse en equilibrio, cuando nos está dando la oportunidad de elegir si saltar o, dejarse caer… ante esa proposición, quien tiene opciones… hay que saltar.

Pero sin duda que es difícil, asusta, da mucho miedo, aprender a quererse a uno mismo, ciertamente, da mucho miedo. Es mucho más fácil seguir permitiendo para tener que reprochar, seguir provocando para tener que lamentar, es más fácil que enfrentarnos con nosotros mismos, que asumir y perdonar, creer y olvidar… eso, eso es difícil.

Y haciendo una paradoja con la rutina que uno mismo debe implantar si quiere lograr vivir de forma autosuficiente y libre trabajando el la modalidad freelance, requiere un esfuerzo grande.

La aceptación es la clave en este punto. Hay que aceptar lo que hay, hay que decir…¡Basta!.

Cuando hablamos del duelo, hablamos de un momento en el que llega la aceptación y, con ella generalmente, comienza a llegar la paz… es ese momento en el que estamos listos para el basta, porque lo que llegará será aquellos que le pedimos a la vida cuando comenzamos a querernos a nosotros mismos.

Cada cambio… cada dolor…cada esfuerzo… da paso a aquello que pedimos cuando comenzamos a querernos un poco a nosotros mismos.