Crisis convulsivas neonatales

Un conjunto de neuronas comienzan a descargar de forma anómala en el cerebro del niño recién nacido. Los músculos se contraen involuntariamente: Estamos ante una crisis epiléptica.

Epilepsia
Epilepsia - Cortesía de massdistraction

Convulsión es la contracción involuntaria de los músculos del cuerpo. El término crisis epiléptica hace referencia a una descarga brusca y desordenada de un grupo de neuronas. Puede ser convulsiva o no.

Las crisis convulsivas neonatales indican disfunción del sistema nervioso central del recién nacido. Se caracterizan por un cambio en las funciones cerebrales de la conducta motora, autónoma o de ambas.

Hay diversos tipos de crisis neonatales que se pueden clasificar como sutiles, tónicas, clónicas y mioclónicas. Las crisis clonicotónicas generalizadas, son raras y se deben al incompleto desarrollo de las estructuras anatómicas y fisiología cerebrales.

Cuando aparecen en los tres primeros días de vida suelen ser sutiles, apareciendo seriadas o en episodios largos que pueden evolucionar al estado de “mal epiléptico”. Estos niños presentarán una mala situación neurológica y tendrán mal pronóstico.
Si las crisis son posteriores al tercer día tendrán mejor pronóstico (excepto en las secundarias a meningitis bacteriana), ya que no se suelen asociar con signos neurológicos graves.

Clínica

  • Crisis convulsiva Sutil: Parpadeo, desviación de ojos, mirada fija con ojos abiertos, succión, masticación, sacar la lengua, boxear, pedaleo de los miembros, taquicardia
  • Crisis Tónicas: Generalizada: Extensión de miembros superiores con las palmas de las manos hacia arriba y puño cerrado. Focal: Postura mantenida de un miembro
  • Crisis Clónicas: Focal: Miembro o un lado de la cara o cuerpo con movimientos repetidos. Multifocal: Irregular, fragmentaria y no sigue un patrón
  • Crisis Mioclónicas: Sacudida aislada y rápida. Puede ser generalizada, focal o multifocal

Diagnóstico

Primeramente es muy importante hacer una buena historia clínica familiar y del embarazo, así como un examen físico completo. También debemos observar las crisis para poder diferenciarlas de los movimientos normales del recién nacido, lo que muchas veces es una difícil tarea.

Luego debemos valorar si aparece con fiebre (convulsiones febriles); las características de la convulsión son: El foco y otras manifestaciones vegetativas como sudoración; el nivel de conciencia que presente el niño durante la crisis; la duración de esta; el estado después de la crisis y sus posibles factores desencadenantes.

Por último se pueden hacer pruebas complementarias que engloban:

  • Analítica de sangre completa que incluya glucosa, urea, creatinina, sodio, potasio, magnesio y fósforo, determinación de ácido láctico y amonio;
    electroencefalograma
  • TAC craneal

Y en función de la sospecha diagnóstica se solicitarán otras pruebas.

Tratamiento-Primeros auxilios

  • Importante colocar al niño en decúbito lateral para evitar que pase contenido gástrico a las vías aéreas
  • Por norma general se tratan todas las crisis convulsivas secundarias a otros procesos, actuando sobre la causa
  • Cuando no se conoce la causa debemos administrar anticonvulsivantes, siendo el de primera elección el fenobarbital
  • Si con eso no cede la crisis, se debe administrar valproato sódico
  • En convulsiones neonatales idiopáticas, que no se conoce la causa, se darán piridoxina a dosis única intravenosa, con registro de electroencefalograma al mismo tiempo si es posible y biotina en dosis única intramuscular