Bebés con reflujo esofágico
El reflujo esofágico en los bebés se conoce también como Calasia, y se origina por un defecto en la función del esfinter esofágico inferior.
El reflujo esofágico en los bebés se conoce también como Calasia, y se origina por un defecto en la función del esfinter esofágico inferior.
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El reflujo gastroesofágico es el paso de contenido desde el estómago hacia el esófago vía ascendente. Es consecuencia de una incompetencia del esfínter esofágico inferior y se conoce también con el término Calasia
Existen tres factores implicados en su origen
- Cuanto más corta sea la última porción del esófago (el tramo que discurre dentro del abdomen, donde se unirá al estómago) más propensión al reflujo
- El ángulo de His es el formado por el esófago y el estómago en su unión, y cuando más abierto sea (menos agudo) está más favorecido también
- Disminución del tono a nivel del esfínter inferior: Puede ocurrir de forma intermitente por causas como el llanto, la tos o la defecación, y más raramente de manera crónica (dilatación) común en la esofagitis
Este cuadro se da en uno de cada 300 recién nacidos. Los bebés con reflujo tienden a mejorar con la edad, y la clínica se caracteriza por los siguientes síntomas:
- Vómitos y regurgitaciones excesivos durante las primeras semanas de vida: Alrededor de los 2 años tiende a ceder, cuando el niño se pone en pié y toma alimentos más sólidos. En otros casos se mantiene hasta los 4 años. Se ha visto una mayor frecuencia en niños con Síndrome de Down, Parálisis cerebral o retrasos del desarrollo
- Retraso del vaciamiento gástrico
- Irritabilidad: Con rechazo de las tomas, dolor a nivel del esternón (retroesternal) y posible anemia ferropénica si existe sangrado digestivo
- Puede existir un retraso de estatura y peso
En ocasiones, se observan alteraciones en la postura de la cabeza, formando parte del Síndrome de Sandifer, y que actúa como mecanismo protector de la vía aérea o para evitar el dolor.
Diagnóstico
- El alivio de los síntomas de reflujo al comenzar el tratamiento es una forma de diagnóstico a través de la clínica
- Medición del pH: La pHmetría durante 24 horas. Por su especificidad y sensibilidad es la técnica de primera elección en el diagnóstico del reflujo esofágico
- Tránsito con bario en vía digestiva superior: Administrando papilla de bario, y aplicando luego técnicas de imagen (rayos X) para seguir su trayectoria y ver resaltadas las zonas problemáticas. Tiene una utilidad añadida, la de descartar hernia de hiato asociada, así como estrechamientos de la vía digestiva (estenosis)
- Otras técnicas: Se puede recurrir a la Manometría (medición de presiones), Ecografía, Gammagrafía con tecnecio, y la Endoscopia con obtención de biopsia
Tratamiento
Medidas posturales: En lactantes, resulta eficaz tumbar al niño boca abajo. En niños más mayores, la postura a seguir será semiincorporarlo (30 grados) o colocarlo en posición vertical.
Dietético: Emplear en la alimentación fórmulas con espesantes, bajas en lípidos y ricas en hidratos de carbono. Por ejemplo, el uso de cereales permite disminuir el volumen del vómito y el llanto.
Farmacológico: Entre los fármacos administrados están:
- Procinéticos: Estimulan la motilidad gastrointestinal y disminuyen el tiempo medio de reflujo
- Antieméticos: La metoclopramida estimula el vaciamiento gástrico y la motilidad esofágica. Puede producir como efectos secundarios: Inquietud, aletargamiento y síntomas extrapiramidales
- Antiácidos, antihistaminicos (anti H2) e inhibidores de la bomba de protones (omeprazol) si existe esofagitis
- Tratamiento quirúrgico: Se emplea en los casos que no responden a tratamiento farmacológico