Efectos del tabaco en la gestación
El tabaquismo es considerado hoy en día como un hábito en muchas personas, el cual ha evolucionado de forma progresiva e invalidante, pues es el origen de gran variedad de enfermedades que son letales o al menos, de elevado costo social para quien las sufre. Se ha comprobado que los fumadores activos y pasivos terminan siempre, invariablemente, sufriendo consecuencias. De esta forma la relación del tabaquismo y el embarazo es estrecha, pues es un hábito que comienza en la adolescencia y no termina muchas veces en el embarazo, provocando perjuicios claros en el feto. Las mujeres embarazadas fuman más de lo que se ve y se cree, porque la nicotina es una sustancia adictiva y, como tal, trasgrede la voluntad de las personas.
Por distintas causales de tipo sociales, cada vez se ha visto un mayor incentivo para que los jóvenes comiencen a fumar a edades tempranas, teniendo como resultado una cantidad muy grande de adolescentes con este hábito. Este resultado, es desalentador, puesto que se observa aparecer a una edad promedio de 14 años para experimentar con el tabaco en alguna de sus formas, razón por la cual el aumento de embarazos a temprana edad y la fortificación de un vicio al tabaco, provoca preocupación por informar debidamente a la población de los efectos a que conlleva.
Efectos negativos del tabaco en el niño durante el embarazo
Comúnmente se ha comenzado a relacionar la implicancia de los hábitos tabáquicos con la antropometría de los niños recién nacidos comprobándose así una directa relación de tipo negativa en los bebés. Según los estudios se concluyó que:
- El contacto del humo del tabaco produce a la larga que las mujeres embarazadas presenten una disminución en el peso
- Menor longitud en los recién nacidos
- Mayor riesgos de sufrir un aborto
- Mayor incidencia de patologías cardíacas como soplos
- Menor peso al nacer
- Dificultades de aprendizaje
- Problemas pulmonares
- Mayor incidencia de mortalidad neonatal
Otro de los efectos indeseados de la exposición del feto al humo, es la de presentar una clara disminución pulmonar en el nacimiento, hecho que sumado a la baja del peso constituyen una de las causales más evidentes de hospitalizaciones y muerte postnatal en bebés recién nacidos a nivel mundial.
Los niños cuando están dentro del útero materno y están sometidos al contacto con el humo del tabaco, atraviesan por un proceso de adaptación en el metabolismo y su estructura, razón por la que, además, se presenta una falta de maduración suficiente de ciertos órganos y sistemas necesarios para el completo desarrollo antes del nacimiento, lo que a la larga implica una desventaja comparativa en caso de sobrevivir, pues tienen una mayor propensión a sufrir enfermedades de tipo degenerativas.
De acuerdo a las estadísticas de estudios realizados en México, se ha comprobado que los niños sometidos a humo de tabaco durante el embarazo, tienen una mayor prevalencia a sufrir enfermedades respiratorias agudas durante su primer año de vida.
Algunas de las enfermedades pulmonares que los bebés expuestos al humo del tabaco sufren con más frecuencia son:
- Neumonía
- Bronquitis obstructiva
- Enfermedades respiratorias agudas
Por otro lado, un estudio en Colombia realizado por la Facultad de Psicología de la Universidad de San Buenaventura, ha comprobado que existe una relación entre las madres que mantienen hábitos tabáquicos y la presencia del llamado “Síndrome de hiperactividad con déficit de atención” (SHDA) en los hijos.
La conclusión de la estadística evidenció que las madres que acostumbraban a fumar 4 o más cigarrillos durante el embarazo, presentaban 16.6 veces más posibilidades de tener un hijo con SHDA, mientras que aquellas que fumaban menos durante los tres primero meses de embarazo, tenían una prevalencia de 3.5 veces de tener un hijo con esta deficiencia atencional.