Desarrollo de un embarazo de 10 semanas

La edad del feto dentro del útero, es decir su edad gestacional, en un embarazo de 10 semanas, es de 9 semanas (9 semanas han pasado desde la concepción hasta la fecha).

Tamaño del bebé

El tamaño del bebé a esta altura, es de 1 1/2 pulgadas (34 mm), es decir 3,4 cm, aproximadamente, de largo desde la cabeza a la cola.

El tamaño del bebé a la décima semana del embarazo es similar al de una nuez.

Peso del bebé

Su peso ahora es de alrededor de 5 gramos (0,18 onzas).

Tamaño de la panza, altura uterina

La altura uterina (distancia del hueso púbico a la parte más alta del útero) comienza a tomarse a partir de la semana 20 del embarazo. Se mide en centímetros y tiene correlación con el número de semanas de embarazo. Por ejemplo, a la semana 25, la altura uterina, aproximada, es de entre 23 y 25 cm. Probablemente la madre aún pueda seguir usando la misma ropa, pero deba mantener los botones de los pantalones desprendidos o utilizar aquellos que tengan elástico. Ya que no es conveniente apretar la zona del vientre y a esta altura la cintura ya está un poco más ancha.

Estudios aconsejados para esta altura del embarazo

Durante las primeras semanas, los estudios y análisis que se realizan, se hacen para conocer el estado de salud de la madre al inicio del embarazo. La primera ecografía (translucencia nucal) se hace a partir de la décima semana y hasta la 14. Ella consiste en la medición del pliegue nucal del feto, con el cometido principal de descartar un posible Síndrome de Down.

Los análisis de sangre y orina se realizan ni bien se confirma el embarazo y luego cada tres meses. Los controles de peso, presión arterial, exploración y ultrasonido, en cada consulta ginecológica, que hasta alrededor de la semana 28, son una vez por mes.

A esta altura del embarazo, se indica un análisis de sangre para ver si la futura madre está inmunizada contra ciertas enfermedades (varicela, sarampión, rubéola, etc.). Este también determina el tipo de sangre y el factor Rh. Esto es importante ya que si la madre tiene Rh negativo y el padre Rh positivo, existe la posibilidad de que el bebé sea Rh positivo e incompatible con su madre. Por lo cual se le debe administrar a la madre, inmunoglobina Rh en la semana 28 del embarazo y cunado vaya a parir.

Síntomas en la embarazada

Si es que aún persiste alguno de los síntomas comunes a las primeras semanas, éstos ya están por desaparecer. Aún no hay grandes modificaciones ni en el peso ni en el cuerpo de la madre, por lo cual puede seguir usando su ropa habitual. Sin embargo, comenzará a quedarle un tanto ajustada a la altura de la cintura, que a esta altura se empieza a ensanchar. Además, su útero ha crecido bastante (tiene el tamaño de un pomelo) y abarca la mayor parte de la pelvis.

El desarrollo físico del bebé a las 10 semanas del embarazo

A partir de la décima de semana de embarazo, el bebé deja de ser llamado embrión y comienza a ser llamado feto, finaliza la etapa de desarrollo embrionaria y arranca la fetal. Los órganos esenciales ya están desarrollados y desempañando sus tareas. El saco gestacional posee cerca de 50 ml de líquido amniótico.

El feto se encuentra protegido por éste y se alimenta de la placenta, toma de ella, proteínas, grasas y todos los nutrientes necesarios para la reproducción de sus células y del oxígeno. Si bien su cabeza sigue siendo grande en relación a su cuerpo, su apariencia es más humana que en las semanas anteriores.

Comienzan a desarrollarse los genitales externos. En el caso del varón, los testículos comienzan a producir testosterona (hormona masculina), lo que hace que se desarrolle el pene y el escroto.

En la nena, ante la ausencia de la testosterona se forman los genitales femeninos. Las mandíbulas ya están en su sitio y los dientes de leche empiezan a brotar dentro de la boca del bebé. Sus uñas se hacen evidentes en sus dedos que ya se han separado y poseen huellas digitales.

Sus piernas patean, sus brazos y cuerpo se mueven dentro del útero, pero aún la madre no lo percibe. El páncreas y la vesícula empiezan a funcionar. Sus intestinos crecen y se posicionan en su lugar. Su cerebro crece con rapidez, 250.000 nuevas neuronas, aproximadamente, se están formando por segundo dentro del mismo.

Complicaciones frecuentes en la décima semana

A partir de la décima semana del embarazo, es muy poco probable que surjan anomalías congénitas, ya que la mayor parte de ellas ocurren antes de la novena semana. El feto, además, se vuelve mucho más fuerte ante las lesiones del exterior. Por lo tanto, los riesgos de que se desarrollen problemas o que se interrumpa el embarazo son muchísimo menores. Igualmente, el consumo de drogas, cafeína, medicamentos, tabaco, alcohol, así como la exposición a los rayos X y a sustancias químicas peligrosas, siguen estando contraindicados.

Aspectos psicológicos de la madre y su entrono

La fluctuación en el humor de la embarazada, es absolutamente normal durante las primeras semanas del embarazo (aproximadamente hasta la semana 12) y en algunas durante toda la duración del mismo. Los cambios hormonales que sufre la futura mamá (mayor producción de progesterona y estrógeno) son los principales responsables de estos trastornos emocionales. Esta mayor susceptibilidad disminuye, a medida que el cuerpo de la embarazada logra adaptarse a los cambios hormonales; ella consigue hacerlo a su nueva estructura corporal y a la idea de que su vida cambiará por completo a partir de la llegada de su hijo.

El transcurso de las 40 semanas de embarazo, son necesarias, entre otras cosas, para que la mujer se haga, dentro de su mente, a la idea de su maternidad, con todas las implicancias que esto tiene. Es muy importante que el entorno desempeñe un rol contenedor y de sostén para con ella. Es fundamental que ella entienda que debe pedir ayuda cuando la necesita y que la familia comprenda que la futura mamá y el futuro bebé son lo principal desde ahora. Así todos podrán disfrutar de esta maravillosa etapa con alegría y felicidad.