Desarrollo de un embarazo de 24 semanas

El bebé se mueve cada vez con más energía, esas patadita, pueden ser algo molestas durante la noche

24 semanas
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La edad gestacional del feto en un embarazo de 24 semanas, es de 22 semanas. Sus movimientos, pataditas, son cada vez más enérgicos.

Tamaño del bebé

Su tamaño es de, aproximadamente, 30 centímetros.

Analogía del tamaño del bebé

El tamaño del feto a las 23 semanas del embarazo, es similar al de un choclo (maíz).

Peso del bebé

Su peso es de, alrededor de, 600 gramos.

Tamaño de la panza, altura uterina

La panza está cada vez más grande, en esta semana su tamaño es similar al de una pelota de fútbol. En la consulta ginecológica, el médico mide la altura uterina, que es la distancia que va del pubis a la parte más alta del útero. Desde la semana 20, el útero crece cerca de 1 centímetro a la semana. Y la altura uterina tiene equivalencia con el número de éstas. Por ello, la altura aproximada ahora, será de entre 22 y 24 cm.

Estudios aconsejados para esta altura del embarazo

Entre esta semana y la 28, el médico solicitará la realización de la prueba de control de glucosa. Este análisis se hace a fin de averiguar si la embarazada corre riego de desarrollar diabetes gestacional. Una enfermedad del embarazo, que desaparece cuando nace el bebé.

Síntomas en la embarazada

El crecimiento del útero, hace que la piel de la barriga se estire y esto produce picazón, descamación y aparición de estrías, en algunos casos. Para ello, es fundamental hidratar la piel y si bien en el mercado hay infinidad de productos desde todos los precios especiales para ello; se puede recurrir también a ciertos productos naturales que otorgan muchos beneficios. El aceite de almendras por ejemplo, era muy utilizado por las abuelas y da excelentes resultados. Otra alternativa natural para hidratar la piel, es la incorporación al baño de inmersión, de leche, avena y manzanilla.

Otro síntoma frecuente en la embarazada en estas semanas, es la irritación y sensación de sequedad en los ojos. Se soluciona con unas gotas o algún ungüento, eso sí: Consultar siempre antes con el ginecólogo.

Al estar cada vez más pesada, las piernas y pies de la embarazada se hincharán con mucha frecuencia y aparecerán edemas, sobre todo, al finalizar la jornada.

El desarrollo físico del bebé a las 24 semanas del embarazo

Debido a que el oído se ha desarrollado por completo, el feto tiene ahora sentido del equilibrio y puede reconocer en qué posición está (de cabeza, boca bajo, etc.). En esta semana, los ciclos de sueño – vigilia comienzan a manifestarse. A esta altura, prácticamente todos los órganos sensoriales (olfato, oído, gusto, etc.) han madurado. Pero el sentido que aún el feto no ha experimentado, es la vista. Ya que si bien percibe el brillo de la luz, al ser las paredes del útero tan gruesas es muy poca la que se filtra dentro del mismo. Si bien las posibilidades de sobrevivir afuera del útero, con asistencia de terapia intensiva, son de algo más del 50% y ellas aumentan con el transcurso de las semanas; existen algunas complicaciones que aparecen con frecuencia como ser: Secuelas neurológicas casi inevitables.

Complicaciones frecuentes en la semana 24 del embarazo

Luego de las 20 semanas de embarazo, pueden aparecer las toxemias. Estas son más habituales en las mujeres primerizas y se hacen manifiestas mediante tres síntomas que pueden presentarse juntos o separados: Edemas, hipertensión y eliminación de proteínas en la orina. Si estas enfermedades no son diagnosticadas y tratadas a tiempo, pueden convertirse en eclampsia, una complicación grave del embarazo.

Los problemas circulatorios se hacen más evidentes a medida que avanza el embarazo.
Otra complicación que puede darse por estas semanas, es la aparición de diabetes gestacional. Esta enfermedad puede hacer que el bebé nazca con niveles bajos de azúcar en sangre y aumenta la posibilidad de cesárea.

Aspectos psicológicos de la madre y su entorno

En general, los cambios de humor, los sentimientos encontrados y las emociones a flor de piel son más habituales en las primeras semanas del embarazo y cerca del término del mismo. Por lo cual, durante estas semanas, es probable que la futura mamá transite por un período de paz, calma y tranquilidad.

Sin embargo, es un hecho que las hormonas están cambiando constantemente y afectan a los neurotransmisores, que son los encargados de crear el estado de ánimo.
Por todo ello, lo más aconsejable es tomar las cosas con calma, aceptar que estos cambios tan abruptos son absolutamente normales. Y buscar siempre el apoyo, la contención y el refugio de las personas queridas.