Desarrollo de un embarazo de 6 semanas
Un nuevo ser se está formando en el interior de tu útero, su aspecto aún no es muy humano, pero su corazón ya late: hay vida dentro de ti
Un nuevo ser se está formando en el interior de tu útero, su aspecto aún no es muy humano, pero su corazón ya late: hay vida dentro de ti
A las 6 semanas de embarazo aún el bebé está en la etapa de desarrollo denominada embrionaria. Su edad gestacional es de cuatro semanas. Las semanas de embarazo se calculan teniendo en cuenta el primer día de la última menstruación que, habitualmente, es dos semanas antes de que se produzca la concepción. Por ello, siempre se calcula la edad gestacional restándole dos semanas al tiempo de embarazo.
Tamaño del bebé
Al final de la sexta semana de embarazo, el bebé mide alrededor de 1/6 a ¼ de pulgada, es decir 1/2 centímetro (4 a 6,5 mm) de largo.
A las seis semanas de embarazo, el embrión tiene el tamaño de una lenteja. Su cabeza es enorme, absolutamente desproporcionada en función de su cuerpo, es un tercio del mismo.
Peso del bebé
El peso del bebé a esta altura es menor a 3 gramos.
Tamaño de la panza, altura uterina
A las seis semanas de embarazo, el embrión es diminuto y no hay modificaciones notorias en el tamaño de la panza.
Estudios aconsejados para esta altura del embarazo
Un embarazo de seis semanas es muy reciente, es probable que la embarazada aún no sepa que está esperando un bebé. Por ello, ni bien aparezcan los primeros síntomas o se ausente el período menstrual, el médico indicará la realización de un examen de embarazo (sangre u orina). También es posible que indique una ecografía transvaginal a fin de confirmar el embarazo y su localización. Ya que si está fuera del útero se trataría de un embarazo ectópico, además detecta la presencia de un huevo muerto retenido (HMR). También se solicitarán una serie de análisis clínicos (HIV, sífilis, toxoplasmosis, Hepatitis B, entre otros.) para ver el estado de salud general de la futura mamá.
Síntomas en la embarazada
En esta etapa, es muy probable que la embarazada ya sienta los primeros síntomas claros del embarazo: náuseas, vómitos, malestar de estómago, asco ante algunos alimentos y olores, mayor sensibilidad y dolor en los pechos, presión en la pelvis, dolores similares a los de ovarios, sueño, cansancio y ganas de orinar con más frecuencia.
El desarrollo físico del bebé a las seis semanas del embarazo
A las 6 semanas de embarazo, el embrión no tiene aspecto de ser humano, sino que es más similar a un renacuajo. La cabeza, el tronco, la medula espinal, los pulmones y la placenta se están formando, el estómago, intestino, el aparato urinario y el páncreas están en desarrollo.
Los brazos y piernas comienzan a aparecer como apéndices diminutos que se denominan yemas de las extremidades (aún no los dedos). Se forman la boca y hay indicios de las raíces dentales. Al finalizar la semana seis de gestación, su corazón latirá a un ritmo de entre 140 y 150 latidos por minuto.
Complicaciones frecuentes en la sexta semana
La mayoría de las complicaciones y defectos embrionarios se dan en las primeras semanas del embarazo (6 y 10), por ello los cuidados deben ser mayores. Los órganos y miembros están en el inicio de su desarrollo y son más sensibles a determinadas sustancias (drogas o alcohol por ejemplo) o ciertas bacterias que pueden atravesar fácilmente la placenta. Si bien tener alguna perdida de sangre puede ser normal en esta etapa del embarazo, también puede ser el indicio de la presencia de algún problema como un embarazo ectópico (fuera del útero) o un aborto espontáneo (el 80% de los abortos espontáneos ocurren en las primeras semanas de embarazo). Por ello, ante la presencia de la mínima señal, es inminente consultar al médico.
Aspectos psicológicos de la madre y su entorno
Es probable y normal que la futura mamá atraviese por una inestabilidad emocional y experimente cambios bruscos e inesperados en su humor. Estas alteraciones son a cusa de las transformaciones hormonales que se producen durante la gestación.
Además, es factible que durante esta etapa empiece a caer lentamente en la cuenta del cambio en su vida que implica la llegada de un hijo. Posiblemente el entorno familiar también se vea muy afectado. Por ello, es muy importante apoyar a la embarazada y brindarle mucha contención en estos momentos que, si bien son pasajeros, pueden aparecer en reiteradas oportunidades a lo largo del embarazo.