Mujeres que fingen orgasmos y hombres que se dan cuenta
Partiendo de la base de que fingir un orgasmo no genera ningún beneficio, sino todo lo contrario, hacerlo no es tarea fácil, dado que no se pueden recrear todas las señales de un orgasmo verdadero y aparte, un hombre conoce bastante bien estos signos.
Presta atención a los siguientes signos que indican la presencia de un orgasmo y notarás que no es nada fácil emularlos y que él se dará cuenta:
Retracción de la cabeza del clítoris
Esto ocurre justo antes del orgasmo y da cuenta de que se está yendo por un buen camino dado que cuando una mujer está muy excitada, su clítoris se hincha y se produce tal retracción.
Aumento del ritmo cardíaco
El aumento del ritmo cardíaco es notable cuando una mujer está excitada y simplemente no se puede disimular. Mientras una mujer más se acerca al orgasmo, más se agita su respiración.
Pupilas dilatadas
Las pupilas dilatadas son otra señal que da cuenta de que una mujer está llegando al orgasmo. Si el lugar está oscuro, será difícil que el hombre lo note, pero si hay luz podrá darse cuenta de este signo.
Espasmos en las paredes vaginales
La vagina está compuesta de músculos que al excitarse se mueven, lo cual el hombre puede percibir durante la relación sexual. Si no existe este movimiento y presión dentro de la mujer, el hombre podrá notar que las cosas no están yendo bien. Durante el orgasmo, la mujer suele tener entre 3 y 10 contracciones vaginales y cervicales, que son imposibles de pasar desapercibidas.
Espasmos en las extremidades
Cuando una mujer experimenta un orgasmo, tanto su espalda con sus extremidades experimentan espasmos antes y después del momento cúlmine. Los pezones también se endurecen y los pechos suelen crecer hasta un 25%.
Necesidad de descansar
Si una mujer acaba de tener un orgasmo y comienza a hablar como si nada o se levanta a hacer algo, pues hay que dudar, dado que luego del orgasmo, las personas necesitan al menos 5 minutos de reposo y descanso.
Clítoris super sensible
Luego del orgasmo, el clítoris queda tan sensible que si apenas es tocado siente una especie de dolor o cosquilleo intenso.
Conclusión
Cualquiera sea el motivo por el cual una mujer finge un orgasmo, es mejor resolverlo con ayuda de un psicólogo, sexólogo o de la propia pareja, para que ella pueda iniciarse en el camino de buscar el verdadero y genuino placer, el cual, tarde o temprano, todas las mujeres pueden experimentar.