Errores en el lavado de sábanas

Las sábanas al igual que la cama y el colchón, son fundamentales para el buen descanso. Unas sábanas suaves y perfumadas, son realmente una invitación al sueño. No nada mejor que después de un largo y duro día de trabajo, ir a acostarse y que eso de gusto.

Pero hay varios errores que se cometen frecuentemente con el lavado, que en algunos casos van en contra de los propósitos mencionados antes:

Esperar mucho tiempo entre y lavado y otro

Si bien las sábanas no están tan expuestas como la ropa que se lleva a diario, hay que tener en cuenta que se usan durante unas 8 horas y todos los días. Además muchas veces a la noche se transpira y el sudor, gérmenes, ácaros y los aceites corporales se acumulan en ellas ensuciándolas. Por ello, lo ideal es cambiarlas semanalmente.

No realizar un tratamiento previo de manchas

Como con otras prendas, si las manchas no son tratadas antes de poner las sábanas en el lavarropas, lo más probable es que no salgan. Por ejemplo, algo que puede suceder es que queden restos de maquillaje que no se ha quitado correctamente en la funda de la almohada. O también que los niños las manchen con sus lápices de colorear.

Sobrecargar la lavadora

Otro error frecuente que se hace con la ropa es cargar mucho la lavadora en el afán de lavar todo. Si bien es entendible que cuando se hace el cambio semanal de las sábanas, sobre todo si se trata de familias numerosas, haya mucho para lavar, con el cargar de más, lo único que se consigue es que las sábanas no se laven bien. Ya que al ser grandes, necesitan de espacio suficiente para girar lo más extendidas posible y así quedar bien limpias.

No elegir correctamente el ciclo de lavado

Para lavar las sábanas lo mejor es escoger un ciclo de lavado corto, para que la tela no se arrugue mucho. Y si es posible, con agua caliente, para así matar los gérmenes y bacterias que pueda haber.

Secar juntas sábanas y toallas

Al colocar en la secadora las sábanas, no se recomienda hacerlo junto con las toallas, ya que éstas últimas demoran mucho más en secarse. Lo ideal es colocar las sábanas en tenderos al aire libre, ya que el sol es muy bueno para la ropa (para matar los gérmenes y blanquearla) y al aire se secan rapidísimo.