Presentar una nueva pareja a los hijos
No existen recetas ni formulas mágicas, el tiempo, la paciencia y el amor son las mejores herramientas.
No existen recetas ni formulas mágicas, el tiempo, la paciencia y el amor son las mejores herramientas.
En la actualidad son muchísimas las parejas que luego de emprender un proyecto de vida juntos, y darse cuenta de que el mismo no funciona, deciden separarse.
Toda separación resulta siempre un proceso doloroso para ambos miembros de la pareja, a esto se suma cuando hay hijos, el hecho de manejar el tema de la separación o divorcio de mamá y papá con ellos, lo cual no es tarea sencilla.
Luego de un tiempo es muy probable que los dos o alguno de los miembros de la pareja intenten rehacer sus vidas junto a una nueva persona y ahí se viene el problema de cómo manejar esta situación con los hijos, cuándo presentarlos, cómo hacerlo, etc. Si bien no hay recetas mágicas, lo más apropiado es que cada uno apele al sentido común. Lo cierto es que cuando se está enamorado, a veces, el sentido común suele ser el menos común de los sentidos y desde esa especie de mundo paralelo, desde esa nube rosa en la que vive el mamá o el papá enamorado, pueden cometerse graves errores en el manejo de la situación con los hijos.
Algunas sugerencias para manejar la presentación a los hijos de una nueva pareja:
- Separar la vida social, las salidas con nuevas parejas de la vida familiar y del entorno del hogar y los hijos. Muchas veces después de años en pareja en los que se estuvo por decirlo de alguna forma “fuera de circulación” se quiere volver al mundo social con todo y se pierde de vista el daño que puede hacerle a los hijos el que su papá o su mamá se comporten como unos adolescentes desaforados intentando recuperar el tiempo perdido, más que como un padre y una madre responsables
- Siguiendo esa línea de pensamiento, se recomienda realizar la presentación de una nueva pareja a los hijos, cuando se trate de una relación consolidada, fuerte, estable, que lleve un tiempo considerable. Ya que el estar presentando constantemente nuevas parejas a los niños y que estén entrando y saliendo personas tanto de la vida del papá como de la mamá, hará que cada vez que esto pase, ellos experimenten un sentimiento de pérdida que se sumará al dolor que ya había generado la separación de sus padres, además de generarles inseguridad y confianza el estar todo el tiempo en medio de una situación tan inestable
- Antes de realizar la presentación es importante evaluar también cuál es el estado anímico de los niños, cómo están psicológica y emocionalmente
- Previo a contarles a los niños que mamá o papá tienen una nueva pareja, es recomendable sondear cuál es la opinión de ellos al respecto, planteándoles la situación hipotética
- Dejar pasar un tiempo prudencial luego de la separación para presentarle a los hijos a la nueva pareja. Así el niño habrá ya elaborado psicológicamente el duelo de la separación de sus padres y no verá a esa nueva pareja de su padre o madre como un rival o sustituto de la figura ausente y podrá aceptarlo más fácilmente
- Dejar claro a los niños que esta nueva pareja no va a remplazar ni a papá ni a mamá, según sea el caso, ya que tanto su papá como su mamá seguirán cumpliendo su rol, ni a quitar el tiempo ni el amor de esa mamá o ese papá, en vista de que el amor de los padres a los hijos es único e irremplazable
- Respetar y hacer respetar frente a los niños la figura el padre o madre ausente. Es más, si la relación con el ex es buena es recomendable informarle de la nueva pareja y de la idea de que ésta sea conocida por los hijos
- Evitar provocar encuentros casuales para presentar la pareja a los hijos, ya que previamente es preciso que se hable al respecto, se brinde a los niños información acerca de la persona, etc.
- No resaltar las virtudes de la pareja exageradamente, ni estar hablando todo el tiempo de las cosas buenas delante de los hijos, tampoco recurrir a recursos fáciles del tipo: Viste que lindo auto tiene o que bien que cocina. Permitir que los niños vayan conociendo por sí mismos a la persona que se vayan formando sus propias opiniones y valoraciones
- Las primeras veces que se establezcan encuentros entre la nueva pareja y los niños, es recomendable que sean breves y en un lugar neutral (un restaurante, un parque) no en la casa en que la mamá o el papá vive con los niños
- Dar lugar y espacio para que los niños pregunten todo cuanto quieran a la nueva pareja, siempre que sean respetuosos y amables. Es normal que quieran saber todo acerca de esta persona que está con su papá o su mamá
- Es más difícil con toda seguridad manejar esta situación cuanto más grandes sean los hijos, más aún si se trata de adolescentes, ya que estos por naturaleza están en confrontación con todo lo que los rodea. Es importante darles tiempo, respetar sus opiniones y ser paciente, sin dejar que se entrometan o manipulen la situación a su antojo
- Que los niños acepten a la nueva pareja y viceversa lleva tiempo, dedicación y mucha paciencia, las cosas no van a fluir de maravilla desde el comienzo, es preciso esperar, dejar que las cosas vayan tomando su cause natural y el tiempo dará el justo lugar a esta nueva relación si es que las cosas han sido manejadas seria y responsablemente por parte de los adultos
- Es natural que toda pareja que inicia una relación y está muy enamorada, pretenda pasar mucho tiempo juntos y esté todo el tiempo besándose, acariciándose, etc., es fundamental repartir el tiempo de modo que los hijos no se sientan desplazados y evitar sobre todo al comienzo las escenas de amor delante de los niños ya que pueden resultar chocantes
Es fundamental que se establezca un vínculo sano y armónico entre la nueva pareja y los hijos sobre todo si van a convivir en algún momento. Es muy importante recordar que los padres tienen deberes y obligaciones para con los hijos, dado que son los principales responsables de su bienestar físico y emocional. Que esos niños se sientan amados, respetados y cuidados por su entorno es básico y es tarea de los padres garantizarlo. Por ello, si se está convencido/a de que esta nueva pareja podrá compartir estos mismos principios, parte del camino está allanado. Cuando se es padre los hijos son lo primero y si bien no hay que dejar que ellos manipulen las situaciones e impidan que se rehaga la vida con una nueva pareja, hay que contemplar el precio que se paga por ello y no dejarse confundir por el enamoramiento, descuidando así a los hijos.