Mamá y papá se separan
Una separación es una de las situaciones más dolorosas para los niños. Consejos para aliviar el sentimiento que los puede abrumar.
Una separación es una de las situaciones más dolorosas para los niños. Consejos para aliviar el sentimiento que los puede abrumar.
Por Laura Vazquez - 29 Abril, 2010
Los hijos de padres separados sufren porque se sienten culpables
Una separación es un hecho traumático para ambos miembros de la pareja. Un divorcio con hijos, agrega al dolor y sentimiento de frustración que existe en la pareja, el manejar la situación con los niños.
Uno de los mayores inconvenientes que los adultos deben manejar, es el sentimiento de culpa que embarga a los pequeños, ya que se creen responsables de la decisión tomada.
Algunos consejos útiles:
- La sinceridad debe ser la prioridad en el momento de hablar con los niños tengan la edad que tengan
- Lo que tiene que quedar en claro es el amor incondicional que existe por parte de ambos padres separados hacia los niños
- No todos los niños reaccionan de la misma manera. A pesar del gran cambio y los sentimientos de tristeza, si ambos padres están presentes, a los hijos les será más fácil superar la situación
- Permanecer juntos por el bien de los hijos es una actitud que muchos padres asumen, pero es mejor saber que es preferible un clima familiar agradable y feliz aunque separado, que una familia que constantemente está peleando y agrediéndose
- A través de las explicaciones que se darán a los hijos, la actitud asumida por el adulto debe ser clara y abierta. Debe dejar que el niño pregunte todo lo que necesite
- Es importante que los padres no se culpen entre sí delante de los pequeños. Debe existir un clima ameno cuando se habla de la situación por la que se está atravesando
- Es probable que el rendimiento de los hijos de padres separados no sea el adecuado. Es conveniente hablar con los educadores para que estén al tanto del momento que el pequeño está atravesando y puedan estar alertas ante cualquier tipo de comportamiento extraño
- Las fantasías de reconciliación no deben estimularse. Un niño siempre mantendrá la esperanza de que sus padres se reconcilien y regresen juntos, pero no hay que incentivar esas ideas aunque se crea que de este modo, el niño aliviará sus sentimientos
- La imagen que los hijos tengan de las relaciones amorosas será la base fundamental para que puedan tener la oportunidad de formar parejas felices. Hay que mantener una actitud positiva hacia el amor por más que la propia experiencia haya sido decepcionante
- Es importante que los padres permitan que los niños expresen sus miedos, frustraciones, sentimientos de enojo y llanto para que se desahoguen
- Las separaciones amigables son científicamente mucho más favorecedoras para el desarrollo futuro del menor. Ver seguido al progenitor con el que no se vive, mantener el contacto telefónico, es saludable para todos los miembros de la familia
A tener en cuenta:
- Entre los cuatro y cinco años de edad, los niños comienzan a tener conciencia de los problemas que pueden existir entre los padres
- Si los padres son violentos entre ellos y discuten en su presencia, podrán generar crisis nerviosas y depresiones en los menores
- Si el niño con el transcurso del tiempo no ha podido asimilar de manera correcta el divorcio de sus padres, se muestra irritable, enojado, no hace el debido caso, se muestra agresivo y no responde satisfactoriamente en la escuela, se aconseja consultar con un especialista (psicólogo infantil), para que ayude a pasar por el mal momento que el niño está viviendo