Ansiedad en niños debería ser tratada desde temprana edad
Los niños de 4 años o más que lloran constantemente, se comen las uñas, se succionan los dedos o se enojan mucho al no conseguir lo que quieren estarían padeciendo un trastorno de ansiedad, alertó el hospital nacional de salud mental Víctor Larco Herrera.
Jacinto Heredia, médico especialista de ese nosocomio, explicó que este trastorno debe ser tratado a tiempo para evitar problemas serios a futuro. Refirió también que estos síntomas podrían ser generados por cuestiones genéticas heredadas de sus progenitores.
Por ello, recomendó a los padres que tienen niños con estas características acudir a un tratamiento psicológico a tiempo, para que aprendan a controlar sus emociones y eviten tener problemas más serios en la adolescencia o adultez.
El especialista indicó a la Agencia Andina que las consecuencias de no tratar a tiempo la ansiedad son serias, porque la persona afectada puede terminar con depresión o con ideas de muerte o de suicidio.
Heredia señaló que en el caso de los adultos, la ansiedad se manifiesta ante la presión generada por los estudios, los problemas económicos, las situaciones sentimentales, entre otros aspectos de la vida.
De ser así, el tratamiento adecuado en personas adultas con ansiedad o con depresión consiste en la medicación con fármacos y en ayuda psicológica. No obstante, en estos casos siempre existe la posibilidad de que la persona se vuelva farmacodependiente, advirtió.
Al cabo de tres días de este tratamiento, se observa un buen resultado pero siempre hay recaídas, por lo que es importante que el paciente cuente con el apoyo familiar, afirmó.
Asimismo aseguró que todos los pacientes que han tenido el apoyo de sus familiares terminan exitosamente el tratamiento diagnosticado por los especialistas, ya que tienen la confianza necesaria para no dejarse vencer por la ansiedad ni la depresión.
La ansiedad es una respuesta emocional de la persona al percibir una situación amenazante, sea real o no; mientras que la depresión es un estado de ánimo de infelicidad que puede llevar a la autoeliminación.
En mayo y junio últimos, el hospital Víctor Larco Herrera, con sede en Lima, Perú, atendió a 17,000 pacientes, de los cuales 2,669 sufrían de ansiedad, lo que representa la sexta parte de toda la atención médica que brinda ese nosocomio.