Laringitis aguda o falso croup

Obstrucción por inflamación de la laringe y la tráquea, de las vías aéreas altas a causa de una infección viral.

Laringitis Aguda - Falso Croup
Foto cortesía de mvgespacio

La laringotraqueítis también denominada laringitis aguda o falso croup es la obstrucción de las vías aéreas altas por la inflamación de la laringe y de la traquea, a causa, generalmente, de una infección viral.

Los virus más comunes son: sincicial respiratorio, parainfluenza y adenovirus. Una bacteria denominada hemófilus influenzae puede producir síntomas similares, pero es mucho más grave en cuanto a su avance y gracias a la vacuna que hay para prevenirla, no es muy común. Hay algunas otras bacterias que pueden producir el falso croup pero son muy poco frecuentes entre ellas: Estafilococos o estreptococos.

La inflamación de las vías aéreas altas en los niños pequeños es más importante, debido a que la angostura del diámetro de su tráquea y laringe los predispone a una completa obstrucción o de una gravedad tal (dado lo estrecho del pasaje se dificulta la entrada del aire y como consecuencia hay falta de oxigeno en la sangre) que pueda poner en peligro su vida. En los niños de más de 5 años esto no es tan probable, dado que el diámetro es mayor y pese a que exista inflamación, el pasaje de aire no se obstruye por completo.

Habitualmente el falso croup se manifiesta en niños de entre 1 y 4 años y es más común en los varones.

Síntomas

  • En la mayoría de los casos la enfermedad comienza con síntomas muy similares a los de un resfriado (sin fiebre o con fiebre baja, tos, congestión nasal)
  • Súbitamente la tos se vuelve metálica, ronca, seca (lo que popularmente se conoce como tos de perro) puede también aparecer afonía
  • Paulatinamente comienzan a aparecer los síntomas de obstrucción de la laringe: Estridor laríngeo al respirar (sonido muy agudo similar a un soplido constante) que puede intensificarse cuando el niño llora o realiza ejercicio, acompañado de dificultad respiratoria que se manifiesta a través del constante abrir y cerrar de las fosas nasales, hundimiento de la zona de alrededor del cuello y debajo de las costillas al respirar
  • Aumento de la frecuencia respiratoria. El niño de muestra irritable, angustiado y fatigado
  • Cuando la obstrucción de la laringe se hace mayor pueden aparecer secreciones bronquiales
  • Falta de apetito y de sed, estos síntomas indican un agravamiento de la enfermedad
  • La fiebre puede aumentar llegando hasta los 39 ó 40º C

Los síntomas generalmente se incrementan en la noche y ceden a la mañana pudiendo aparecer nuevamente la noche siguiente, durante unos cuantos días. Habitualmente la gran mayoría de los niños presenta solamente tos seca y dificultades leves para respirar, que mejoran espontáneamente a los 4 o 5 días. Son pocos los casos de obstrucción severa, que requieren de un tratamiento especial sin el que las posibilidades de sufrir falta de oxigeno en la sangre con serias consecuencias para la salud (un paro cardíaco o la muerte), son grandes.

Tratamiento

Dado que en la mayoría de los casos de falso croup se deben a una infección de origen viral, no hay un tratamiento concreto, sino que lo que se busca es aliviar los síntomas mientras la enfermedad sigue su curso hasta resolverse y desaparecer. En general, lo que se hace es:

  • Bajar la fiebre y aliviar las molestias (dolor de garganta, malestar general, etc.) con antitérmicos (Ibuprofeno o paracetamol, el que haya indicado el pediatra tratante)
  • Ofrecer líquidos que ayudan a mantener al niño bien hidratado si tiene fiebre
  • La exposición del niño a aire húmedo y frío (la inhalación de aire frío es beneficiosa) es muy recomendable en estos casos, pude usarse el agua fría de la ducha o un vaporizados
  • Observar la evolución de los síntomas

Si los síntomas no desaparecen o empeoran, será necesario recurrir de inmediato al pediatra para que indique un tratamiento efectivo que puede incluir:

  • Antiinflamatorios fuertes (corticoides vía oral o inhalados)
  • Nebulizaciones con medicinas que reduzcan la inflamación y mejoren la oxigenación
  • En algunos casos puede ser necesaria la hospitalización del niño por algún tiempo para ver la evolución y evaluar el avance o retroceso de los síntomas
  • En casos muy extraños en los que la obstrucción es severa y pone en riesgo la vida del niño, se indica la colocación de un tubito, que permanece hasta que la inflamación ceda, para posibilitar el pasaje del aire