Shiatsu y Acupuntura, la sabiduría de oriente al servicio del bienestar

Shiatsu

Destinadas al tratamiento de los síntomas y nos del origen, se las conoce también como terapias de sanación que no de curación. Si bien es cierto que los efectos de prácticas como la acupuntura china y la ayurveda ya eran utilizados por los indígenas combinadas con la homeopatía y las hierbas, no se tiene muy claro científicamente hablando que produzcan algo más profundo que el equilibrio entre cuerpo-mente-espíritu que ralentiza el sistema nervioso y, por lo tanto el dolor.

Shiatsu

Una de las terapias alternativas más utilizadas se remonta al siglo XIX y tiene su origen en Japón. Hablamos del Shiatsu que, a través de la presión sobre determinados lugares y, especialmente en los laterales de la columna vertebral, fomenta la reactivación del flujo energético y favorece la salud en general.

Está recomendado en casos de salud mental; ansiedad, depresión, insomnio. Problemas musculares, endócrinos y reproductores entre otros.

Un relajante tratamiento en el que la creencia fehaciente del paciente juega un papel fundamental ya que se requiere la total relajación de la persona y, para ello, es preciso estar convencido que la técnica empleada va a ayudar a sentirse mejor.

En 1925 formaron la Asociación de Terapeutas de Shiatsu que rompían con la corriente que los definía como masajistas y comenzaron a identificarse como terapia alternativa.

Existen numerosas técnicas que se aplican en función de la dolencia a tratar con movimientos circulares, presión leve y continuada, presión fuerte y corta. El Shiatsu se basa en la teoría que el origen del mal no tiene porque ser el lugar donde se procure el dolor, a este punto de presión se le denomina tsubo y es muy frecuente que los tsubos estén alejados del mal y, únicamente con el desbloqueo energético del tsubo el mal mejore.

El Shiatsu tiene más de 3.000 años de vida y se trata de una técnica encaminada a mantener el bienestar y equilibrio del cuerpo, no es por lo tanto una técnica curativa.

Acupuntura

Integrada dentro de las técnicas utilizadas en el marco de la medicina china, la acupuntura se basa en el uso de agujas muy finas que se clavan en distintos puntos del cuerpo denominados Meridianos y cuyo objetivo es el mismo que el Shiatsu, la reactivación del flujo energético bloqueado en algún punto del cuerpo.

El pulso y el aspecto de la lengua, aportan al terapeuta las claves para determinar el lugar donde se ha producido el desequilibrio o bloqueo energético. Habitualmente el pulso se toma en tres posiciones distintas de ambas muñecas.

Los terapeutas de Shiatsu combaten las enfermedades como desequilibrios de energía, positiva y negativa que se alejan del Qi, equilibrio energético y fuerza vital.

Técnicas y utilización

El terapeuta le acostará en una camilla y le insertará las agujas en los puntos seleccionados en la fase de diagnóstico, la sensación es de hormigueo o dolor leve. Tras 45 minutos, las agujas se retiran y se repite el tratamiento en sesiones establecidas por el terapeuta.

Existen técnicas complementarias en las que los terapeutas podrán asignar una leve corriente eléctrica a las agujas, añadir moxa que se quema para aportar calor a la aguja y/o aplicar ventosas encima de la aguja.

Efectos secundarios

  • Ligero dolor u hormigueo en la inserción de agujas son los únicos efectos secundarios que produce esta terapia
  • No se debe acudir a una sesión tras la ingesta de alcohol o drogas de cualquier tipo y, por norma general, no se aplica mientras dura el embarazo
  • La Organización Mundial de la Salud concede a esta técnica más de 40 situaciones demostradas de eficacia

Conclusiones

Busque profesionales acreditados por las Escuelas Oficiales de Medicina China.

Y, tenga fe, crea en lo que está haciendo y crea, sepa, que le ayudará. Como siempre, la actitud es fundamental en cualquier tratamiento y/o terapia.