Desarrollo de un embarazo de 35 semanas
En esta semana, el bebé se encaja en la posición ideal para el parto: De cabeza
En esta semana, el bebé se encaja en la posición ideal para el parto: De cabeza
La edad gestacional del feto en un embarazo de 35 semanas, es de 33 semanas. Sólo cinco semanas faltan para el parto.
Tamaño del bebé
Su tamaño es de, aproximadamente, 46 centímetros.
Analogía del bebé con algo
A las 34 semanas de embarazo, el tamaño del feto es similar al de una sandia mediana.
Peso del bebé
Su peso es, aproximadamente, de 2 kilos 383 gramos.
Tamaño de la panza, altura uterina
La altura uterina en la semana 35, está entre los 33 y 35 centímetros.
Estudios aconsejados para esta altura del embarazo
En el tercer trimestre los exámenes de sangre y orina deben realizarse nuevamente.
La ecografía de este trimestre será solicitada entre las 28 y 37 semanas.
A partir de esta semana, el médico puede indicar la realización de un cultivo vaginal a fin de descartar cualquier tipo de infección, básicamente infecciones por estreptococos, que en caso de no ser tratadas pueden traspasarse al bebé en el momento del parto.
Síntomas en la embarazada
El tamaño del útero es enorme y alcanza las costillas. Debido a ello, se dificulta considerablemente la respiración de la futura mamá y se vuelve torpe debido a la pesadez del mismo. Por ello, es fundamental cuidarse de los golpes y las caídas accidentales que puedan producirse por esta causa.
Al estar tan grande el útero, ejerce gran presión sobre la vejiga, lo que aumenta las ganas de orinar y es también el causante de la acidez estomacal y los malestares digestivos tan habituales en algunas embarazadas.
Los edemas (hinchazón fundamentalmente en pies, tobillos y manos) continuarán afectándote hasta el final del embarazo.
Las contracciones de Braxton Hicks, que preparan el útero para el parto, aumentan a medida que avanza el embarazo y son la señal de que el cuello del útero ha comenzado la dilatación.
Los problemas de insomnio siguen estando presentes por esta semana y continuarán durante lo que resta del embarazo.
El desarrollo físico del bebé a las 35 semanas del embarazo
La grasa que se ha ido acumulando bajo la piel del bebé le otorga una apariencia rolliza, especialmente, en sus bracitos y piernitas. Su piel ya ha completado su desarrollo y está preparada para protegerlo y ayudarlo a controlar la temperatura corporal fuera del útero.
Su cerebro y su cabeza han llegado a su crecimiento máximo y su aspecto es el de todo un bebote. Si naciera en esta semana, de seguro sobrevivirá sin problemas mayores.
En estas semanas el bebé seguirá aumentando de peso (entre 250 grs. y 350 grs. por semana) y a medida que lo hace y crece, el lugar para moverse dentro del útero es cada vez menor, por lo cual en las próximas semanas, los movimientos del bebé dentro del útero podrán disminuir. No te asustes, es sólo porque no tiene hacia donde moverse. Igualmente si no sientes que se mueva en ningún momento, es necesario consultar de inmediato.
Es posible que ya a esta altura, el bebé comience a posicionarse para el parto, es decir para descender por el canal de parto. Por ello, se coloca de cabeza (con ella recostada en los huesos del pubis) y, en general, una vez que lo hace ya no se voltea. Pero si aún n lo ha hecho, es posible que lo haga en las semanas siguientes.
Complicaciones frecuentes en la semana 35 del embarazo
Entre las complicaciones más habituales durante el tercer trimestre se encuentran:
- Hipertensión
- Diabetes gestacional
- Rotura prematura de membranas
- Placenta previa
- Desprendimiento prematuro de placenta
Aún aquellas mujeres con presión normal, podrían presentar a partir de la semana 26, alteraciones en la misma. Cuando estas se acompañan de edemas (retención de líquido) y proteinuria, puede tratarse de pre-eclampsia una complicación que, si no es tratada correctamente y a tiempo, puede derivar en una enfermedad de mayor gravedad: Eclampsia.
Aún aquellas embarazadas que no sufren diabetes, pueden presentar durante el transcurso de este trimestre, elevados niveles de azúcar en sangre (diabetes gestacional) que se estabilizarán una vez que nazca el bebé.
La rotura prematura de membranas, es una complicación que habitualmente está ligada a alguna infección vaginal. Por lo cual es de suma importancia consultar en casos de que exista presencia excesiva de flujo vaginal con olor fétido, amarillento o verdoso y picazón.
Cuando la placenta se encuentra por abajo del bebé, se está ante un caso de placenta previa. Hay veces en las que durante el primer y segundo trimestre la placenta aparece como previa y a medida que avanza el embarazo se acomoda. En los casos en que se presenta como una complicación, es cuando continúa está situación en el tercer trimestre.
Lo habitual, es que la placenta se desprenda del útero y se expulse una vez que nazca el bebé. Cuando esto ocurre antes, se trata de desprendimiento prematuro de placenta, e implica ciertos riesgos tanto para la madre como para el bebé. Afortunadamente, es una complicación que se da con escasa frecuencia.
Aspectos psicológicos de la madre y su entorno
La cercanía del parto trae consigo notables cambios en las emociones maternas. Se incrementa el miedo, la ansiedad, los nervios y es muy posible que ello genere cierta angustia.
A esta mayor vulnerabilidad que experimenta la embarazada, se suman los malestares de estas últimas semanas (insomnio, dolores de espalda, calambres, etc.). Además de la baja de autoestima que le provoca, a algunas mujeres por estos días, verse gordas, feas y poco atractivas para sus parejas.
También es muy probable que haya una disminución del deseo sexual. Es así que la mejor manera que tiene la pareja de apoyar y contener a la embarazada, es con mimos, atenciones y estando él y todo su entorno, muy pendientes de lo que a ella le pase.