Frases cotidianas que naturalizan la violencia de género

Dichos populares usados a diario, aparentemente inocentes, que esconden violencia, la naturalizan y perpetúan.

Frases cotidianas que naturalizan la violencia de género

La violencia de género es un verdadero flagelo en América Latina, que se hace evidente en la cantidad de feminicidios. Afortunadamente, se está comenzando cada vez más a visibilizar el problema y a debatirlo. Ello incluye cuestionar todo tipo de micromachismos, incluidas frases cotidianas, aparentemente ingenuas, detrás de las cuales se esconde machismo y maltrato solapado.

Recientemente la ONG chilena World Vision, en un proyecto financiado por la Unión Europea, con el objetivo de generar conciencia social para combatir la violencia, publicó el libro “No me lo digas más”, en el que se recopilan algunas frases con ilustraciones sobre esta temática.

Sandra Contreras, directora ejecutiva de World Vision, señala al respecto de este libro:

…los micromachismos o la violencia simbólica que se encierra en ciertas percepciones o frases cotidianas son el fiel reflejo de la violencia cultural que afecta a miles de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos. En este libro se ilustran 13 frases que se utilizan a diario, en distintos contextos y que son perjudiciales en la búsqueda de igualdad de género y un trato más justo para todos y todas.

A continuación, presentamos una selección que incluye algunas de las frases del mencionado libro y otras que no están en él:

1 “Algo habrá hecho”

Esta frase se suele escuchar aplicada a varias situaciones asociadas con las mujeres. Por ejemplo, en un contexto de maltrato físico, cuando un hombre golpea a su pareja, existen quienes la cuestionan preguntando qué hizo ella para que él la golpeara o que afirman que algo habrá hecho para que él reaccionara así. En los casos de abuso o violación es otra situación en la que se usa esta frase conjuntamente con: “se lo buscó por vestirse así”. De este modo se justifica, de alguna manera al victimario, alegando que fue provocado por la víctima y se la culpabiliza a ella, invirtiendo así las cosas.

2 ”Si me dejas, te mato”

“Si me dejas, te mato” o “Si no eres mía no serás de nadie”, son frases que encierran el concepto de propiedad y mucha violencia, muy frecuente en décadas atrás. Puede encontrarse en canciones, películas y telenovelas de otras épocas. Pero, afortunadamente, esta concepción ha cambiado y hoy en día se entiende que nadie es dueño de nadie y que este tipo de relaciones no son de amor, sino que son tóxicas, enfermizas y más vale evitarlas.

3 “Me cela porque me ama”

Otra frase que justifica la violencia, el control, el abuso de poder ejercido por el hombre por sobre su pareja. Es un error muy frecuente en el que caen algunas personas el creer que el amor implica necesariamente los celos enfermos, la persecución y el control.

4 “Ese color es de niña”

El rosa es para niñas y el azul para varones, era una constante décadas atrás y aún perdura en algunos más retrógrados. Sin embargo, se está comenzando a entender que no existe tal cosa como un color para nenas y otro para varones, sino que es una construcción cultural que no hace más que perpetuar las diversas formas de violencia de género.

5 “Ser mamá es lo más lindo del mundo”

Si bien esta frase tiene mucho de cierto, también lo es el hecho de que reduce a la mujer sólo a la maternidad dejando de lado su individualidad. Como si ser madre fuera lo único que realizara a la mujer. Ser madre es lindo, pero también lo es la opción de no serlo por decisión propia. La maternidad está idealizada, sobrevalorada social y culturalmente, por lo cual se cuestiona y señala con el dedo a aquellas mujeres que no desean ser madres.

6 “Detrás de todo gran hombre hay una gran mujer”

Esta frase esconde el machismo y la violencia que implica al suponer que la mujer está por detrás del hombre, que es el apoyo, el sostén. Sin embargo, él es el protagonista, el que brilla y ella un personaje secundario.

7 “Los hombres no lloran”

En este caso la frase resulta tremendamente violenta para ambos lados, tanto para los hombres como para las mujeres. Esta idea tan instalada en los varones en las anteriores generaciones, les ha hecho muchísimo daño. Les ha hecho creer que tenían que ser fuertes, esconder sus emociones, sus sentimientos, reprimirlos y ello no ha hecho más que aumentar los casos de depresión y suicidio en los hombres.

La socióloga de la Universidad Bernardo O’Higgins, Iskra Pavez, explica al respecto:

Por lo mismo homosexuales o transexuales experimentan depresión o pensamientos suicidas, por la presión social que ejercen los hombres entre sí y de demostrar hombría. Es un daño tremendo al desarrollo afectivo del ser humano.

8 “Fue un crimen pasional”

Cada vez se escucha menos en los medios de comunicación esta frase cuando se hace referencia al asesinato de una persona en manos de su cónyuge. Sin embargo, está muy utilizada en las novelas, las películas de otras épocas y no es un simple dicho inocente. Esconde detrás la idea de justificar de alguna manera con un halo de romanticismo, al hombre que poseído por los celos actúa por despecho. Sin embargo, culturalmente las cosas están cambiando y gracias a la lucha contra la violencia de género y al uso del término feminicidio, cada vez se recurre menos al crimen pasional para hacer referencia a un asesinato de estas características.

9 "Conduce mal, seguro es mujer"

Esta es una constante en el tránsito de cualquier país del mundo. Inclusive muchas veces son las mismas mujeres las que caen en estos dichos. Sin embargo, cada día existe más evidencia comprobable en la práctica de que tanto las mujeres como los hombres pueden ser muy buenos conductores al volante. Inclusive, hoy en día hay mujeres que trabajan como taxistas, choferes de ómnibus y demás, desempeñándose tan bien o mejor que sus pares masculinos.

10 "Tienes que aprender a comportarte como una señorita"

Esto va acompañado de ser más femenina, vestir como una mujer, cruzar las piernas, caminar, sentarse como una dama y demás. Es violento porque sobreentiende que por el sólo hecho de ser mujer se tiene que actuar de determinada manera que está social y culturalmente aceptada y que no hacerlo es censurable.