Cómo prevenir las alergias alimentarias en bebés
Haciendo una introducción lenta y progresiva de los alimentos a su dieta.
Haciendo una introducción lenta y progresiva de los alimentos a su dieta.
Aproximadamente un 5% de los niños ha tenido alguna alergia alimentaria. Si bien estas tienen un fuerte componente genético, también hay factores de riesgo que intervienen, como ser los medioambientales y la introducción prematura de algunos alimentos.
Teniendo en cuenta el último factor mencionado, la mayoría de los pediatras recomiendan hacer una introducción lenta y progresiva de los alimentos a partir de que el bebé comienza a comer sólidos. Ya que muchas veces los padres en ese entusiasmo inicial que le produce ver comer a su hijo por primera vez, muchas veces se apuran a darle todo junto y de golpe y ello es contraproducente, porque en caso de reacción alérgica no permite identificar a qué alimento corresponde la misma.
Por ello, se aconseja ir ofreciendo de a uno los nuevos alimentos al niño y esperar entre 3 y 5 días para ver como reacciona éste, antes de agregar otro al menú.
Los alimentos más alergénicos
Hay una lista bastante grande de alimentos que pueden llegar a producir alergias alimentarias como ser tomate, chocolate, frutillas, cítricos, entre otros. Sin embargo, hay ocho que son los responsables de casi el 90% de las mismas. Por lo cual, se sugiere esperar a que el niño crezca para comenzar a ofrecerlos. Entre ellos:
- Leche de vaca (se aconseja no introducirla hasta que el niño cumpla el 1 año, dado que las proteínas de la leche pueden ser irritantes para su estómago) y derivados (los quesos y el yogurt por ejemplo sí puede ofrecerse antes del año)
- Huevo
- Frutas secas (almendras, nueces)
- Cacahuate y sus derivados (algunos especialistas recomiendan esperar hasta que el niño cumpla los 3 años)
- Pescado
- Mariscos
- Soja
- Trigo
Síntomas de alergia alimentaria
Los síntomas pueden ser inmediatos (presentarse a minutos, generalmente dentro de los primeros 30, de que el niño ha ingerido el nuevo alimento y los más habituales son la urticaria, los vómitos, la anafilaxia u el asma), diferidos (aparecer luego de un par de horas de que ha comido y generalmente son síntomas digestivos como ser: diarrea) o tardíos (se presentan pasados los días de que el bebé ha consumido el nuevo alimento como ser: la dermatitis atópica).
Si se está en proceso de agregar alimentos a la dieta del bebé (fundamentalmente si se trata de alguno de los 8 mencionados anteriormente), se aconseja estar atento a la aparición de los siguientes síntomas:
- Síntomas digestivos:
- Hinchazón del rostro (fundamentalmente de la boca, legua, labios y párpados)
- Dificultades para deglutir
- Cólicos, malestar abdominal, náuseas, vómitos y diarrea
- Dermatitis atópica
- Urticaria localizada o extendida a todo el cuerpo
- Eritemas cutáneos
- Rinitis
- Asma
- Broncoespasmo
Algunos síntomas más severos pueden incluir serias dificultades para respirar junto con pérdida de conocimiento, lo que requerirá la inmediata intervención médica. No obstante lo cual, ante la presencia de cualquiera de los síntomas anteriormente descriptos, se aconseja consultar rápidamente al pediatra. Éste se encargará de efectuar las pruebas que confirmen o descarten la alergia.
Algunas alergias desaparecen a medida que el niño crece como por ejemplo las alergias a la leche y al huevo; pero las que se asocian con los mariscos y los frutos secos, tienden a ser más persistentes.