Las dudas antes de la boda
Son comunes en todas las parejas antes de la boda, como consecuencia en muchos casos de los nervios y ansiedades propias de las circunstancias
Son comunes en todas las parejas antes de la boda, como consecuencia en muchos casos de los nervios y ansiedades propias de las circunstancias
Es normal que unas semanas antes de la boda, surjan un sinfín de dudas que hagan replantear la idea de contraer matrimonio. Los nervios, la cantidad de tareas e imprevistos de último momento, las presiones, etc., pueden jugar en contra. Incluso pueden darse en algunos casos fuertes a discusiones entre la pareja.
Las dudas más frecuentes de la novia:
- ¿Es el hombre de mi vida?
Es muy difícil dar una respuesta definitiva a esto, ya que nadie puede afirmar con un 100% de convencimiento lo que va a pasar a lo largo de toda una vida que puede llegar a ser muy larga. Si bien es cierto que el tiempo cambia y transforma las cosas y ello puede hacer que cambien los sentimientos hacia ese hombre, lo cierto es que hoy sí sabes que es el hombre de tu vida y por ello haz tomado la decisión de casarte. Lo que hace que surjan las dudas son las presiones y nervios propios de las circunstancias. Lo mejor en estos casos es respirar profundo y pensar que todo va ir bien.
- ¿Es el mejor momento para casarme?
- ¿Cómo afrontar la convivencia?
- ¿Y la rutina?
Caer en la rutina es inevitable en la convivencia y no es malo. Ya que en la vida en pareja hay cosas que inevitablemente tienen que ser rutinarias como las compras, la comida, los quehaceres de la casa, etc. Lo importante en tal caso, si lo que se busca es escapara de la rutina propia en la pareja, es tratar de no dejar de lado el entretenimiento juntos, las salidas, la vida social e innovar siempre.
- ¿La llegada de los hijos cambiará la relación de pareja?
- ¿Hay algún secreto para un matrimonio feliz?
No hay una, sino tantas como parejas felices existan. Pero en general, los puntos en común que resaltan aquellas parejas que han pasado muchos años juntas son: Amor, respeto, tolerancia, constancia, empatia (tener la capacidad de ponerse en el lugar del otro).
En la actualidad la respuesta a esto tendría sentido sólo en aquellos casos de novios que no han convivido antes. Pero como lo común es que la mayoría conviva antes de la boda, el matrimonio no cambia nada, es sólo una cuestión legal. En caso de que el casamiento sea el primer paso, es también difícil responder a si es o no el momento, si se está o no preparado para ello. Ya que estas cosas muchas veces se ven ya cuando llega el momento.
Al igual que en el ítem anterior, si la convivencia es previa al matrimonio no habrá dudas. Lo más seguro es que estas surjan en los casos en que se va a producir por primera vez tras la boda. Es tal caso, es importante ser tolerantes ante las costumbres del otro y también hacer respetar las propias, siempre en un ámbito de tolerancia y negociación. Aceptar todo lo que sea aceptable del otro, aunque no sea del agrado y reconocer que el otro también acepta cosas que no le gustan, en beneficio de una convivencia pacífica y armoniosa.
Inevitablemente sí. No sólo cambiará la pareja, sino el orden de prioridades de la vida en general. Pasarán a estar en primer lugar los hijos y después todo lo demás siempre.
Es importante tener en claro que los miedos y dudas antes de la boda son normales y afectan a la gran mayoría de parejas. Por ello, es fundamental no dejarse arrastrar por los pensamientos negativos, sino centrarse en el análisis de los temores, pensar positivamente y focalizarse en ese momento único y maravilloso que se está viviendo.