Blancanieves y los siete enanitos

Blancanieves y los 7 enanitos

Había una vez una linda princesita llamada Blancanieves. Su padre murió cuando era muy pequeña, dejándola en manos de su madrastra, una mujer muy mala y vanidosa.

Todos los días, la malvada madrastra preguntaba a su espejo:
- Espejito, ¿Quién es la mujer más bella de este reino?

Y este le respondía:
- Tú eres, mi reina, la mujer más bonita de todas.

Hasta que un día la reina pregunto a su espejo y este contesto
- La más bella es Blancanieves.

La reina, llena de rabia, ordenó a un cazador matar a Blancanieves. El cazador como prueba de la realización de su encargo debía traer el corazón de la linda joven.

El hombre sintió lastima, y por eso dejó que la princesita huyera sustituyendo su corazón por el de un ciervo.

Blancanieves sintió miedo. Caminó y caminó toda la noche, hasta que llego a un claro en el bosque, donde había una linda y pequeña casita.

Entró y vio que lo muebles eran muy pequeñitos. En el dormitorio, había siete camitas. Agotada después de mucho caminar toda la noche por el bosque, junto todas las camas y se quedo dormida.

Por la tarde llegaron los dueños de la casa; siete enanitos, quienes descubrieron a Blancanieves durmiendo.

Al despertar, Blancanieves les conto su triste historia, y ellos le suplicaron que se quedara a vivir con ellos. Blancanieves aceptó.

En el palacio, la malvada reina volvió a preguntar al espejo:
- ¿ Quién es la más bella?
- Blancanieves, que ahora vive en el bosque, en la casa de los enanos – contesto el espejo.

Furiosa, la cruel madrastra, se disfrazo de una inocente viejecita y partió hacia el bosque.

Los enanitos salieron a trabajar y recomendaron a Blancanieves que no hablara con nadie y no abriera la puerta. Entonces Blancanieves se quedo sola en casa y la malvada reina, tras tocar la puerta, le ofreció una deliciosa manzana que estaba envenenada. Cuando Blancanieves la mordió cayó desmayada.

Al volver a casa los enanitos encontraron a la joven tendida en el suelo, pálida y quieta.

Creyeron que había muerto y construyeron una urna de cristal para que todos los enanitos del bosque se despidieran de ella.

Un día un príncipe paso por allí y al ver a Blancanieves, se enamoro de su belleza. Al darle un beso, la joven voto el pedazo de la manzana que tenía atrapada en la garganta.

El beso de amor rompió el hechizo de la malvada reina. Entonces, Blancanieves se recuperó y luego se casó con el príncipe. La cruel reina seria expulsada del bosque y la región donde vivía.

Desde entonces, Blancanieves vivió en un hermoso castillo cerca del bosque, y todos vivieron felices para siempre.


Le recomendamos visitar los siguientes enlaces para más historias, cuentos y leyendas para niños.