Fetus in feto: qué es
Un gemelo se desarrolla dentro del otro dependiendo completamente de él para nutrirse.
Un gemelo se desarrolla dentro del otro dependiendo completamente de él para nutrirse.
Recientemente en Barranquilla, Colombia, se produjo un hecho que captó la atención del mundo. Una bebé nació con el feto de su hermano gemelo en el abdomen.
La mamá de esta niña, Mónica Vega, cursaba un embarazo de siete meses cuando el médico notó algo extraño en una ecografía. Se veían dos cordones umbilicales, aunque no se trataba de un embarazo gemelar.
Esta condición extremadamente rara recibe el nombre médico de fetus in feto, también conocido como gemelos parásito y es muy poco frecuente, se da uno en cada 500.000 nacimientos.
Fetus in feto o gemelo parásito qué es
Estos casos ocurren en embarazos de gemelos. Los mismos se generan a partir de un solo cigoto que se forma de un óvulo y un espermatozoide en la primera semana del embarazo. Cuando sucede la separación del cigoto en la que la estructura se divide a las dos semanas, se forman los siameses.
Pero cuando esta separación se da pasado ese tiempo, ocurre el fenómeno llamado fetus in feto, en el que hay un fallo en la formación del cigoto, lo que lleva a que uno quede impregnado al otro, los gemelos permanecen unidos desarrollándose de forma desigual.
El gemelo que logra desarrollarse se alimenta y recibe el oxígeno a través del cordón umbilical y la placenta materna, mientras el otro, el gemelo parásito, se desarrolla dentro de su hermano y recibe de él los nutrientes, puesto que carece de placenta, así como tampoco cuenta con corazón ni cerebro.
El cirujano Miguel Parra, quien intervino en el caso de la bebé colombiana Itzamara, señaló sobre el tema:
Es uno de los casos más extraños que vemos en medicina materno fetal.
Las células que iban a conformar a los dos gemelos no se dividieron en el momento adecuado, por lo que uno pudo desarrollarse mientras que el otro quedó dentro de su hermanito.
Incidencia
Son muy pocos los casos reportados a nivel mundial, solamente unos 200, siendo el primer caso reportado en 1800. Dada la poca frecuencia, se conoce muy poco sobre el tema y sobre los factores de riesgo que pudieran determinar la aparición de esta rara condición.
Es más común en varones y en general suelen ser reportados antes de los 2 años de edad del niño. La localización más común del gemelo parásito es la retro peritoneal, pero también puede encontrarse en la zona sacra, el cráneo, escroto, etc.
El Dr argentino Juan Manuel Serini, especialista en Ginecología y Obstetricia, explica:
En un 80% de los casos, al gemelo parásito se lo suele encontrar dentro del abdomen del feto sano, aunque también se han descrito casos ubicados en el sacro, escroto, cráneo, entre otros.
Diagnóstico
Afortunadamente, en el caso de Itzamara el diagnóstico fue prenatal, lo que favoreció que el equipo médico actúe con rapidez. El caso se resolvió quirúrgicamente a través de una cesárea antes de la semana 40 del embarazo, a las 24 horas de nacida la niña, evitando así que el gemelo parásito siguiera creciendo, debilitándola y poniendo en riesgo su vida.
El fetus in feto que estaba dentro de Itzamara, no tenía posibilidades de sobrevivir, según los médicos, ya que contaba con cabeza, las cuatro extremidades, pero no tenía órganos vitales como el corazón y el cerebro.
El doctor Parra señaló sobre este punto:
Si no se hubiera diagnosticado a tiempo la niña habría podido crecer durante años con este feto parásito creciendo dentro de su abdomen.
Este parásito la iba a debilitar y desnutrir. También podría haberle hecho daño en alguno de sus órganos.
Sin embargo, si bien en algunos casos la imagenología (radiografías, ecografías, ultrasonografía) es de gran ayuda para realizar un diagnóstico a través de la identificación de estructuras óseas antes del nacimiento, esto no siempre sucede. En otros casos se detecta luego del mismo y en muchos, para llegar a un diagnóstico certero es necesario un análisis histopatológico posterior a la cirugía de extirpación del feto.
El Dr. Juan Manuel Serini, agrega:
La mayoría de los casos se diagnostican durante el embarazo o al nacimiento; aunque en la literatura médica se describen casos de niños de 6 o 7 años con esta rara enfermedad.