Fimosis

Casi todos los niños al nacer la presentan. Es reversible en la mayoría de los casos sin tener que recurrir a la intervención. Una buena higiene es fundamental.

Fimosis
flickr.com

La fimosis, es una patología que se hace evidente cuando el prepucio es muy estrecho y poco elástico y no es posible empujarlo hacia atrás y dejar el glande al descubierto. Casi todos los niños cuando son muy pequeños presentan algo de fimosis, pero esto no significa que en todos los casos se deba recurrir a la circuncisión. Con unas pautas diarias de ejercicios muy básicos es suficiente para ir corrigiendo la situación.

Tipos de fimosis:

  • Puntiforme: El orificio prepucial es de un diámetro mínimo
  • Anular no retraible: La piel que rodea el orificio del prepucio está engrosada
  • Anular: Es cuando el prepucio se encuentra demasiado estrecho

Síntomas:

  • Imposibilidad o dolor al orinar
  • Abultamiento del prepucio al orinar
  • Incapacidad para retraer el prepucio completamente a los tres años de edad, aunque hay que tener en cuenta que a algunos niños les lleva más tiempo y es normal

Tratamiento:

  • La mayoría de las estrecheces prepuciales son reversibles
  • Después de los tres años el propio niño durante su higiene personal diaria facilitará mucho la mejora de esta situación
  • El médico antes de recurrir a la operación, podrá recetar una crema con corticoides
  • Si el caso de fimosis es considerado grave, se procederá a circuncidar al niño, técnica que consiste en retirar la piel mediante una pequeña intervención que la deberá realizar un urólogo

Consejos para los padres:

  • Intentar empujar suavemente el prepucio del niño cuando se lo está cambiando o bañando
  • La retracción debe ser suave y nunca con fuerza para evitar la formación de una cicatriz fibrosa que impida la retracción futura
  • Si el niño es ya grande (cuatro o cinco años), puede hacerlo él mismo mientras se ducha. Es la mejor manera de crearle una rutina de ejercicio y de ir brindándole elasticidad a la zona
  • Es importante mantener una buena higiene para evitar la aparición de infecciones en esta área
  • Con esta sencilla maniobra diaria, las adherencias se irán poco a poco desprendiendo sin necesidad de tener que recurrir a la circuncisión. Es importante mantener una rutina y enseñarle al niño a hacerlo por sí mismo

Información útil a tener en cuenta:

  • Se considera fimosis fisiológica a aquella que se prolonga hasta los 16 años y hasta ese momento es conveniente no hacer nada más que ejercicios locales que ayuden a la retracción
  • A los tres o cuatro años de edad, el 80 por ciento de los niños pueden retraer el prepucio. Luego de los 16 años, solamente el 1 por ciento no podrá lograrlo
  • La higiene diaria es suficiente para revertir la situación

La circuncisión presenta una media de 1.5 a 5 por ciento de complicaciones:

  • Infección
  • Hemorragia
  • Retiro excesivo o escaso del prepucio
  • Asimetría del prepucio
  • Estrechez del meato uretral

Ventajas del acto quirúrgico:

  • Varios especialistas indican que las infecciones en el tracto urinario que se producen en la infancia ocurre en niños no circuncidados
  • El cáncer del pene sería más frecuente en varones no intervenidos aunque no hay pruebas concluyentes al respecto

Cuidados a tener en cuenta tras la cirugía:

  • El reposo durante los siete primeros días posteriores a la operación de fimosis, es fundamental
  • Se debe aplicar la crema cicatrizante recetada por el especialista
  • Los apósitos deben cambiarse a diario
  • La herida debe estar cubierta las primeras 24 horas
  • Pasados los siete días, hay que comprobar si la cicatrización es normal