Desarrollo de un embarazo de 38 semanas

Todo está listo para el nacimiento del bebé, en cuanto el cuerpo comience a producir oxitocina, (hormona que estimula las contracciones) dará comienzo el trabajo de parto.

La edad gestacional del feto en un embarazo de 38 semanas, es de 36 semanas, apenas dos semanas, separan a la futura mamá del parto.

Tamaño del bebé

Su tamaño es de, aproximadamente, 49 centímetros (entre 19 y 20 pulgadas).

Analogía del bebé con algo

A las 38 semanas de embarazo, el largo del feto es similar al de un puerro, mientras su peso al de una sandía grande.

Peso del bebé

Su peso es, aproximadamente, de 3 kilos y 83 gramos (entre 6 y 7,5 libras).

Tamaño de la panza, altura uterina

La altura uterina en la semana 38, está entre los 36 y 38 centímetros.

Estudios aconsejados para esta altura del embarazo

Desde la semana anterior, el ginecólogo aumentó la frecuencia de las consultas a una a la semana.

Si bien no hay ningún estudio específico pautado para la semana 38, será el ginecólogo quien de ser necesario haga alguna indicación, tendiendo en cuenta como marcha el embarazo.

Síntomas en la embarazada

Por estas semanas, el útero comienza a descender progresivamente a lo que el bebé se posiciona para el parto. A causa de ello, disminuyen las molestias digestivas y las dificultades respiratorias de la futura mamá.

Si aún no ha comenzado ha perder el tapón mucoso, podría comenzar a hacerlo (se pierde progresivamente a medida que el cuello uterino comienza a dilatarse, los días previos al trabajo de parto). Lo notará al ir al baño, si en la ropa interior aparece un flujo pegajoso, amarillento y con algunas estrías de sangre

Dormir sigue siendo un suplicio por estas semanas, el insmonio es recurrente. Sin embargo, es preciso que la embarazada descanse lo más posible, ya que necesitará energías para el momento del parto. Además una vez que nazca, el descanso será pautado por el ritmo del bebé, quien es posible que no deje descansar con frecuencia a su madre.

En estas semanas hay que estar muy alerta de todas las señales que indican el comienzo del trabajo de parto. Las contracciones de Braxton Hicks, que preparan el útero para éste, continuarán, pero hay que estar atentas a su intensidad y frecuencia, si son más de cinco por hora tal vez se esté comenzando con el trabajo de parto. La rotura de la bolsa, también es una señal del comienzo del mismo.

Si aún no se ha preparado las cosas que se debe llevar al sanatorio, es momento de hacerlo. Ya debería estar todo pronto para la llegada del bebé, en vista de la cercanía de la misma.

El desarrollo físico del bebé a las 38 semanas del embarazo

El feto completó su etapa gestacional y si naciera en esta semana no se consideraría prematuro.

Sigue engordando y continúa con el desarrollo de su sistema nervioso. Ya ha desarrollado el reflejo de prensión, es muy probable que en cuanto nazca si le pones el dedo en su manito, rápidamente lo apriete.

Todos sus órganos están desarrollados y posicionados, todo está listo para el nacimiento. En cuanto el cuerpo de la madre comience a producir oxitocina, (hormona que estimula las contracciones) dará comienzo el trabajo de parto.

Complicaciones frecuentes en la semana 38 del embarazo

  • La diabetes gestacional es una de las complicaciones en el tercer trimestre
  • La hipertensión (pre-eclampsia y eclampsia)
  • La rotura prematura de membranas
  • La (placenta previa suele presentarse en el tercer trimestre
  • El desprendimiento prematuro de placenta

Aspectos psicológicos de la madre y su entorno

Es posible que la futura mamá se encuentre muy ansiosa a esta altura. Si bien es muy poco lo que falta para el parto, a causa de las molestias, la ansiedad, los problemas para dormir, etc. para ella estas semanas serán interminables.

Es muy aconsejable que intente descansar y relajarse en la medida de lo posible y que acumule energía y fuerzas que le serán muy útiles para el momento del parto y las semanas posteriores al mismo.

Los sentimientos encontrados, los cambios emocionales continuarán. Por un lado, tendrá deseos de que nazca el bebé, pero por otro, temor al parto, a posibles complicaciones que puedan surgir, etc.

La compañía, la contención y, sobre todo, la comprensión y el amor de la pareja y la familia, son sumamente importantes y necesarios.