Mujeres solteras

En los últimos años se ha vuelto un hecho habitual el que haya muchas mujeres de más de 30 años solteras a las que nada les preocupa tal condición. Es que los tiempos han cambiado y las mujeres de hoy manifiestan abiertamente sus sentimientos y elecciones: No desean tener hijos, no desean casarse, en fin no desean vivir una vida acorde a los patrones culturales convencionalmente establecidos.

El estigma social de la mujer soltera

Si bien la soltería también se ha incrementado entre los hombres, la presión y el estigma social no recae sobre ellos como sí lo hace sobre las mujeres. Según un comunicado que se desprende de una investigación realizada por Larry Ganong co–director de Human Development and Family Studies del College of Human Environmental Sciences, las mujeres solteras suelen sentirse vivibles o invisibles por su estado civil, según la situación social y la presión que de esta se desprenda. Por ejemplo, son el foco de atención en eventos sociales como los casamientos cuando se va a tirar el ramo, momento que las deja muy en evidencia, muy visibles. En cambio, cuando por su edad se sobreentiende que están casadas y tienen hijos y a priori se toman como verdades cuestiones sobre ellas, se las está invisibilizando, no viendo lo que en realidad son.

La presión social y el estigma que recae sobre las mujeres solteras, hacen que tengan que justificar su estado ante la sociedad y que se reste importancia a otros aspectos relevantes de su vida, como pueden ser su profesión, su trabajo, etc.

Según datos que se desprenden de la investigación antes mencionada, los sentimientos de incomodidad con la soltería suelen ser más frecuentes entre las mujeres de entre 25 y 35 años; que es cuando parecería estar más presente la presión social por tal condición. Luego de los 35, la mujer parece relajarse, despreocuparse por su estado civil y comenzar a disfrutar de los beneficios del mismo.

Beneficios de la soltería

• Aprender a estar en compañía con uno mismo, conocerse, lo que aumenta la autoestima, la independencia y la seguridad en uno mismo
• Mejor situación económica, mejores ingresos, mejor pasar. Las solteras al no tener hijos ni pareja, tiene todos sus ingresos para ellas mismas, para gastar en ropa, maquillaje, peluquería, salidas, etc.
• Las personas solteras pueden disfrutar de viajar, pasear, conocer infinidad de lugares, ya que no tienen responsabilidad con hijos, ni pareja y además sus situación económica se los permite
• Cuando se está soltero uno puede dedicar más tiempo al cuidado del cuerpo y la mente, hacer ejercicio, realizarse tratamientos estéticos y corporales, mascarillas, etc. sin vergüenza de que alguien te vea
• Disfrutar de las amistades, salir, reunirse con amigas, pasar largas horas de charla y de fiesta
• Disfrutar a pleno del tiempo libre: Dormir, escuchar música,
• Realizar cursos, talleres, actividades gratificantes y placenteras
• Dedicarse de lleno a una profesión, realizando actividad académica, acudiendo congresos, etc

Si bien el ser humano es un ser social, que tiene necesidad de vivir en sociedad, en compañía y estar en pareja es muy disfrutable; la búsqueda de un compañero no puede volverse una obsesión, ni el único cometido en la vida de una mujer. Hay que aprender a disfrutar y a valorar la soltería, el estar solo con uno mismo, tanto cuando es por elección (decisión personal) como cuando es por causas de las circunstancias (no se encuentra una pareja) y no permitir que la presión social empuje a tomar una decisión apresurada y errónea como puede ser empezar una relación solamente por no seguir soltera.