Adolescentes son más propensos a tomar y manejar si sus padres beben
Los padres que beben, aun moderadamente, pueden incrementar el riesgo que sus niños manejen bajo la influencia del alcohol cuando sean adultos, según los hallazgos de un estudio publicado en la edición impresa de noviembre de Accident Analysis & Prevention (Análisis de Accidentes y Prevención).
Investigadores de la Universidad de Florida encontraron que cerca del 6 por ciento de adolescentes cuyos padres beben ocasionalmente dijeron que manejaron bajo la influencia del alcohol cuando alcanzaron los 21 años, mayoría de edad legal en Estados Unidos para consumir alcohol. En tanto, el 2 dos por ciento de los jóvenes cuyos padres no beben, manejaron bajo la influencia de alcohol a los 21 años.
“La idea principal es que el uso de alcohol de los padres tiene un efecto en el comportamiento de sus hijos”, dijo en un comunicado la autora principal del estudio, Mildred Maldonado-Molina, profesora asociada de resultados y política de salud de la Escuela de Medicina de la Universidad de Florida.
“Es importante para los padres saber que su comportamiento tiene un efecto no solo en plena edad de desarrollo cuando sus hijos son adolescentes, sino que también en su futuro comportamiento como jóvenes adultos”, agregó Maldonado-Molina.
Los investigadores recolectaron información de cerca de 10.000 adolescentes y sus padres, y fue seguida con una segunda encuesta 7 años después.
Aunque los padres tienen más influencia en sus hijos que la influencia ejercida por sus amigos, el estudio encontró que la presión social de sus pares puede también tener una influencia en el comportamiento de los jóvenes. Adolescentes con amigos que beben alcohol son más probables de manejar bajo la influencia a pesar que sus padres no consumen alcohol en casa, revelaron los investigadores.
Cuando ambos, padres y amigos beben alcohol, los adolescentes parecen encontrarse en un riesgo elevado. El estudio reveló que cerca de 11 por ciento de estos adolescentes posteriormente habían manejado bajo la influencia del alcohol entre los 20 y 30 años.
Tara Kelley-Baker, científica investigadora senior del Pacific Institute for Research and Evaluation (Pacific Institute para la Investigación y Evaluación), quien no estuvo involucrada con el estudio, comentó sobre los resultados de los hallazgos encontrados por la Universidad de Florida. “Creo que es realmente importante entender la influencia de los padres y los amigos de los adolescentes”, dijo. “Los padres deben entender la influencia que ellos tienen en sus hijos. Algunos padres simplemente asumen que han perdido influencia o que nunca la tuvieron. La investigación ha mostrado una y otra vez que este no es el caso”.
Los investigadores señalaron que estuvieron sorprendidos de encontrar que el género no jugó un rol en los hallazgos del estudio. La influencia de padres y amigos parece afectar hombres y mujeres de la misma manera. “Sus factores de riesgo son similares, y eso llama la atención cuando se desarrollen iniciativas de intervención y prevención”, agregó Maldonado-Molina.
El estudio concluyó que los esfuerzos para prevenir el consumo y conducción entre los adultos jóvenes debe empezar cuando los niños son menores de 15 años de edad, y sus padres deben también ser educados sobre las consecuencias de su comportamiento.
“El hogar es una fuente muy importantes para estos niños”, dijo Maldonado-Molina. “[Los padres] pueden no percibir su consumo como algo negativo, pero influye en lo que es considerado comportamiento aceptable”, puntualizó.