Corpiño sí vs corpiño no
No usar corpiño es una tendencia mundial que desde hace unos años viene siendo promovida por celebridades por cuestiones estéticas al momento de vestir determinados escotes, así como por movimientos feministas cuyas reivindicaciones son ideológicas. ¿Es más cómodo? ¿No usarlo favorece la caída de los senos o viceversa?
No usar corpiño es una tendencia mundial que desde hace unos años viene siendo promovida por celebridades por cuestiones estéticas al momento de vestir determinados escotes, así como por movimientos feministas cuyas reivindicaciones son ideológicas. ¿Es más cómodo? ¿No usarlo favorece la caída de los senos o viceversa?
Corpiño, brassier, sujetador, sostén, esta prenda recibe distintos nombres en los países de América Latina. En el primer mundo la tendencia a no usar corpiño se encuentra presente desde hace ya algunos años, impulsado especialmente por celebridades y estrellas del espectáculo. En la entrega de premios Oscar de 2016, fue toda una novedad la presencia en la alfombra roja de varias famosas con pronunciados escotes y sin corpiño. Sin embargo, en la región estas cosas llegan siempre más tarde, aunque ahora gracias a la influencia de las redes sociales, no tanto, por lo cual se están comenzando a gestar movimientos de mujeres que prefieren prescindir por distintas razones que van desde la simple comodidad hasta por una reivindicación ideológica como la del movimiento “#Freetheniple” (libera el pezón), que está en contra de la censura de los pezones en Instagram.
La decana de Ciencias Aplicadas de la Universidad Siglo 21, en Córdoba, Argentina y diseñadora de moda, Soledad de los Santos, dice sobre el mencionado movimiento y la tendencia a no llevar corpiño:
Me parece que el movimiento es mucho más profundo que la utilización o no de una prenda como el corpiño. El movimiento aboga por el empoderamiento de la mujer y la libertad de género y todo lo que ello representa en este contexto socio-cultural.
…hay mujeres que ideológicamente deciden abandonar su uso, otras por comodidad o costumbre lo siguen adoptando y, seguramente, haya otras a las que se les dificulte dejar de usarlo por una cuestión relacionada al peso del busto o simplemente porque les gusta remarcarlo.
Previene la caída del pecho o es una simple cuestión de estética
El doctor Julio Millán, jefe del Servicio de Cirugía Estética de la Clínica Ruber de Madrid, España, explica:
El sujetador no es imprescindible hoy en día. De hecho, hay culturas que no lo llevan. Ni siquiera en todos los países europeos se usa del mismo modo…
…puede ayudar a levantar un pecho caído o a dar más apariencia de volumen.
El sujetador se limita, como su nombre indica, a sujetar el pecho. No evita la caída del mismo, que se debe fundamentalmente al tipo de glándula y de piel que se tenga. Una piel muy fina sin tejido celular subcutáneo y una glándula mamaria grasa es una combinación explosiva para que un pecho pierda su firmeza, independientemente del sujetador. Por el contrario, una piel con tejido celular subcutáneo suficiente y una glándula mamaria de consistencia glandular durará en el tiempo muchos más años como un pecho firme, se use o no esta prenda.
Cambio de paradigma: las mamas voluptuosas ya no son moda
En la década de los noventa los pechos grandes fueron furor y la mayoría de las mujeres anhelaban realizarse una cirugía mamaria de agrandamiento. Sin embargo, en la actualidad la tendencia mundial es un menor volumen y ello también incluye los países de América Latina.
El cirujano plástico argentino Fernando Felice, explica que en el país hoy día si bien la mamoplastia sigue siendo una de las cirugías más solicitadas por las mujeres, la tendencia es a elegir menos tamaño. Aunque remarca que mientras que en Europa el promedio es de entre 250 y 350 cc, en Argentina es de entre 340 cc y 410.
Por su parte, el médico deportivo Jean-Denis Rouillon, profesor de la Universidad Franche-Comtése, en Francia, estudió durante años los efectos del uso de brassier en los senos femeninos. Según los resultados preliminares de sus investigaciones, en mujeres de entre 18 y 35 años, el pezón en promedio vuelve a subir unos siete milímetros tras un período de un año sin sostén y los senos se fortalecen.
El doctor Jean Masson, cirujano plástico que se desempeña profesionalmente en París, coincide, pero realizando las siguientes puntualizaciones:
Las mujeres que han participado en las investigaciones son jóvenes, que no tienen senos muy grandes.
Para este tipo de mujeres, puede que no sea indispensable el uso de un sostén. Sin embargo, las cosas pueden ser diferentes entre aquellas con más de 30 años que ya han tenido hijos.
Elección libre y personal
Independientemente de si los pezones suben o no luego de un tiempo de no usar sujetador, lo cierto es que los escotes pronunciados o las transparencias, lucen bien sin corpiño en aquellas mujeres que tienen los senos firmes.
Sea como sea, es beneficioso que cada mujer pueda elegir libremente qué le resulta más confortable: si usar o no corpiño y no ser censurada ni juzgada socialmente por ello. También que, en caso de elegir usarlo, existan opciones que se ajusten a las necesidades y gustos. No necesariamente tener que adaptarse a la oferta de sujetadores que promueven el estereotipo de senos grandes y firmes, que son aquellos con aros y relleno, los que no siempre son las opciones más cómodas para el día a día de la mujer común.