Trastorno disociativo de la infancia
Es un trastorno similar al autismo en el que el niño pierde las destrezas lingüísticas, motoras y sociales adquiridas
Es un trastorno similar al autismo en el que el niño pierde las destrezas lingüísticas, motoras y sociales adquiridas
Se le conoce como trastorno disociativo de la infancia o síndrome de Heller, dado que el educador austriaco fue el primero que describió algunos casos en 1908. Se trata de una afección degenerativa en la que el niño se desarrolla con normalidad hasta los 3 y los 4 años de edad y posteriormente en unos pocos meses pierde todas las destrezas lingüísticas, motoras, sociales, etc., ya adquiridas. Es una regresión que puede darse de manera abrupta o progresiva.
La principal característica de los trastornos disociativos consta de una alteración de las funciones integradoras de la conciencia, la memoria, la identidad y la percepción del entorno.
Causas y factores de riesgo
La causa exacta se desconoce, pero se lo relaciona con problemas en el sistema nervioso y en el cerebro. Un niño que ha sido afectado por este trastorno pierde:
- Comportamientos no verbales
- Habilidades comunicativas
- Destrezas que ya tenía aprendidas
Factores de riesgo
- Ambientales:
- Exposición viral intrauterina (rubéola, herpes, toxoplasmosis, citomegalovirus)
- Exposición a toxinas
- Prematuridad
- Genéticos:
- Antecedentes familiares de autismo, epilepsia o Asperger
- Problemas d autoinmunidad
- Susceptibilidad al rompimiento o disrupción cromosómica
Este trastorno es similar al autismo y al Síndrome de Asperger. Las principales diferencias con estos otros dos trastornos son: La asociación del trastorno disociativo de la infancia con convulsiones de tipo epiléptico, la aparición tardía del trastorno disocitivo y un mayor compromiso de retraso mental.
Afecta, aproximadamente, a entre 2 y 3 niños de cada 100.000. Es 100 veces menos frecuente que el autismo.
Síntomas
- Retraso o falta del lenguaje hablado
- Incapacidad de iniciar o mantener conversaciones
- Pérdida del control de esfínteres
- Pérdida de las habilidades motoras
- Problemas para establecer relaciones con otros niños o miembros de la familia
Tratamiento
El trastorno dosociativo de la infancia no tiene cura. El tratamiento que se usa es el mismo que para el autismo, dado a que son trastornos similares.
Hay un tratamiento experimental que utiliza esteroides con el objetivo de retrazar o reducir el progreso del trastorno.
Pronóstico
Las expectativas con respecto al trastorno son bastante desalentadoras. La mayoría de los niños con trastorno disociativo de la infancia tiene un deterioro parecido al de los casos severos de autismo hacia los 10 años de edad.