Los niños y los vómitos: Estenosis pilórica

Unicamente el especialista podra realizar un diagnostico

Muchos niños presentan nauseas y ganas de vomitar frecuentemente, durante la infancia el vómito es un síntoma inherente al niño sin que, en la mayoría de las veces, encierre un problema serio.

La mayor parte de las veces los vómitos en los niños se producen por una infección vírica en el intestino. En estos casos, suelen presentarse conjuntamente con deposiciones diarreicas y fiebre.

El proceso es el siguiente: el niño siente náuseas y éstas, provocan una sensación en el estómago que, regulada por el cerebro, estimula las terminaciones nerviosas situadas en el estómago y provocan el vómito.

Las náuseas con resultado de vómito se pueden producir por muchas causas durante la infancia, un exceso de alimentos, mareos en el coche, nervios, etc.

Cuando un niño presenta vómitos y náuseas es recomendable no darle alimentos sólidos y darle líquidos para evitar la deshidratación. Los alimentos bebibles y fríos como jugos de frutas o té frío son más recomendables que las bebidas calientes.

Cuándo consultar

Si el vómito empeora, se hace más violento y viene acompañado de sueño, alteración del ánimo, incapacidad de retener líquidos y disminución en la frecuencia de micción, así como si el niño presenta fiebre, debe consultar al especialista.

Estenosis pilórica

Una de las causas que potencian las náuseas y los vómitos, es la enfermedad denominada estenosis pilórica. Se produce por un estrechamiento del píloro que impide el paso de los alimentos al intestino, provocando un exceso del vómito.

Es muy frecuente en los bebés recién nacidos y se suele manifestar a los quince días del nacimiento. Los vómitos constantes encierran graves peligros, pérdida de peso, deshidratación y los nutrientes de la leche materna necesarios para el desarrollo, es por esto que en los casos severos de estenosis pilórica sea necesario intervenir quirúrgicamente.

Características de los vómitos provocados por estenosis pilórica

  • Son vómitos violentos
  • Aparecen con coágulos de leche que no ha sido digerida
  • Suelen tener un exceso de moco
  • Al principio los vómitos son ocasionales y van incrementando la frecuencia a medida que transcurren los días
  • El bebé padece una sensación de saciedad extrema tras las tomas de alimentos
  • El bebé presenta un exceso de gases en el estómago
  • Se queja constantemente de dolor abdominal
  • Tiene hambre siempre después de cada vómito

Estos mismos síntomas se asocian con enfermedades congénitas como el Megalocon Congénito y el Hirschsprung, salvo que en estos casos se produce distensión del abdomen y en la Estenosis pilórica no.

Conclusiones y recomendaciones

Siempre que tenga una duda sobre las razones por las que vomita un niño, o siempre que los vómitos se transformen en una situación recurrente, debe acudir al pediatra, únicamente el especialista podrá realizar un diagnóstico de lo que le sucede al bebé y establecer las razones del por qué se produce el vómito. No olvide que, aún en los problemas serios de salud, las afecciones relacionadas con los vómitos, son solucionables.