Sangrado, disminución de los movimientos fetales, contracciones prematuras, visión borrosa, son algunos de los signos por los que hay que mantenerse alerta.
Si los problemas de tiroides son tratados, el embarazo y el parto pueden ser absolutamente normales, de lo contrario pueden existir serias complicaciones.
Actualmente es muy común que las mujeres queden embarazadas después de los 35 y si bien los riesgos aumentan con la edad, con un adecuado control prenatal se pueden manejar
Es un exceso de líquido amniótico que puede producir serias complicaciones tanto en la mamá como en el bebé y también estar indicando alguna enfermedad fetal
Es una molestia, un dolor en la zona del pubis que puede ir de suave a severo, llegando en el último caso a obligar a la embarazada a estar en una silla de ruedas, a causa de los cambios hormonales que preparan el cuerpo para el parto